Bélgica ha sido escenario de una nueva operación antiterrorista, que comenzó con un tiroteo en el distrito bruselense de Forest en el marco de un registro relacionado con atentados del 13 de noviembre en París, un suceso en el que resultaron heridos levemente tres policías pero en el que el autor logró huir. Medios locales han informado después de que un sospechoso ha sido "neutralizado" durante el asalto de las fuerzas de seguridad belgas al lugar en el que se había atrincherado.
El despliegue ha comenzado a primera hora de la tarde con una redada ordinaria en un apartamento que los agentes esperaban encontrar vacía, pero en el que han sido recibidos por disparos de "armas pesadas". Tres agentes de Policía belga han resultado heridos en esta primera pesquisa, en la que estaban acompañados por dos agentes franceses, como parte de la cooperación reforzada entre los dos países. Ninguno de los heridos reviste de gravedad, según la Fiscalía.
Un cuarto agente de Policía ha resultado herido en uno de los tiroteos que han seguido a la primera redada, después de que uno o varios sospechosos escaparan del apartamento por los tejados de los edificios colindantes hasta atrincherarse en la calle de Dries. Una portavoz de Policía del distrito centro ha confirmado a la cadena RTL que el primer tiroteo tuvo lugar en torno a las 14:45 horas. La Policía ha acordonado la zona y el tráfico está cerrado en las calles afectadas.
Como consecuencia del 'cierre' del barrio de Forest para continuar el operativo policial, se ha suspendido el tránsito de varias líneas de autobús y de tranvía. Además, los alumnos de varios colegios y guarderías sitas dentro del cordón policial siguen dentro del perímetro aunque protegidos en un lugar seguro.
La redada está relacionada con la investigación abierta por la Fiscalía federal belga a raíz de los atentados del 13 de noviembre en París, según ha confirmado la propia Fiscalía. Desde entonces, se han llevado a cabo decenas de redadas en la capital belga y algunas otras ciudades del país, aunque esta es la primera ocasión en que se produce un tiroteo mientras tanto. Varios jóvenes radicalizados que residían en el barrio bruselense de Moleenbeek participaron en la planificación y ejecución de los atentados, entre ellos el terrorista que permanece fugado Salah Abdeslam.
