Brasil

Un policía interrumpe el cumpleaños y asesina a tiros a un líder del partido de Lula da Silva con gritos de "Bolsonaro presidente"

Se trata de Marcelo Arruda, un simpatizante del partido de Lula da Silva que estaba celebrando su 50 cumpleaños cuando un policía bolsonarista irrumpió en su fiesta y disparó contra él. El agresor ya había interrumpido la fiesta antes con amenazas y gritos de "Bolsonaro presidente".

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Un asesinato en Brasil sobrecoge a la política brasileña días después de que mataran a tiros al ex primer ministro japonés Shinzo Abe durante un acto electoral. Esta vez ha ocurrido en Brasil, cuando policía, seguidor del presidente Jair Bolsonaro, ha asesinado a tiros a un líder del partido rival, el de Lula da Silva.

Este partidario de Lula da Silva, Marcelo Arruda, estaba celebrando su cumpleaños en Foz de Iguaçu, localidad fronteriza con Argentina y Paraguay, cuando un policía irrumpió en su fiesta y disparó contra él. La víctima respondió también con su arma.

Arruda, guardia municipal y uno de los líderes del Partido de los Trabajadores (PT) celebraba su 50 cumpleaños con amigos y familiares con un fiesta temática sobre Lula y su partido -el Partido de los Trabajadores- en la sede de la Asociación Deportiva Salud Física de Itaipú.

En el vídeo principal de la noticia se puede observar como estaban de celebración cuando un agente interrumpe la fiesta, comienza a disparar y de repente Marcelo Arruda cae al suelo. Los asistentes intentan detenerlo, pero consigue disparar una segunda vez.

La victima, desde el suelo, responde con su arma y dispara al agresor cuando intenta escapar, que cae al suelo herido. En ese momento los asistentes arremeten contra el dándole patadas.

Los invitados intentan reanimar al agredido sin éxito. Pero finalmente fallece a consecuencia de los disparos. El agente, seguidor del presidente Bolsonaro, ya había entrado antes del ataque bajo los gritos "Bolsonaro presidente" y amenazando e insultado a los asistentes. Se encuentra ingresado en estado grave.

El suceso fue condenado por autoridades, candidatos presidenciales, partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil, como la Red de Acción Política Por la Sostenibilidad (RAPS), que repudió "la escalada de violencia política en Brasil" y alertó a las instituciones democráticas sobre "la necesidad de ampliar las acciones de diálogo cívico" en el país.

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