Francia
Nicolas Sarkozy queda en libertad tras pasar 20 días en prisión
El Tribunal de Apelación de París acepta la petición de la Fiscalía francesa, que impone medidas de control judicial al expresidente.

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El Tribunal de Apelación de París ha ordenado la puesta en libertad del expresidente francés Nicolas Sarkozy, quien llevaba 20 días en prisión tras ser condenado a cinco años de cárcel por asociación de malhechores. La decisión llega después de que la Fiscalía de Francia solicitara su excarcelación bajo medidas de control judicial.
Sarkozy, de 70 años, fue ingresado en prisión el 21 de octubre, convirtiéndose en el primer exjefe de Estado francés en entrar en la cárcel. Su condena está relacionada con la presunta financiación irregular de su campaña electoral mediante fondos procedentes del régimen del fallecido líder libio Muamar Gadafi.
Una apelación que se resolverá en 2026
Los abogados del expresidente recurrieron la sentencia, y el juicio de apelación está previsto para 2026. Durante ese tiempo, la defensa ha argumentado que no es razonable mantenerlo en prisión preventiva mientras se resuelve el recurso. La corte ha estimado en su decisión que "considera aceptable la petición de puesta en libertad",
Una de las condiciones de la puesta en libertad del expresidente es que tiene prohibido hablar con cualquier funcionario del ministro de justicia, Gérald Darmanin, quien le visitó en prisión el 29 de noviembre, según la cadena BFM TV.. Además, tiene una prohibición de salir del territorio nacional.
"Esta decisión es una aplicación normal de la ley. Es un paso. El siguiente paso es el juicio de apelación", ha señalado uno de los abogados de Nicolas Sarkozy al salir de la audiencia en el tribunal de París, según ha recogido 'Le Parisien'.
Sarkozy denuncia una "terrible experiencia"
Durante la vista, celebrada por videoconferencia, Sarkozy insistió en su inocencia. "Nunca admitiré haber pedido dinero al régimen libio", declaró. También calificó su paso por prisión como "una terrible experiencia". "Es duro, muy duro", añadió.
El exmandatario mantiene que es víctima de un "escándalo judicial" que, según él, ha "humillado a Francia". Desde su ingreso en prisión, ha denunciado una persecución política y ha reiterado que las acusaciones en su contra carecen de fundamento.
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