Argentina

Las neumonías de origen desconocido en Argentina ya quedan aclaradas: son contagios de legionella

Argentina entró en pánico tras detectarse una neumonía de origen desconocido en varios pacientes. Ahora, se ha desentrañado el misterio: la misteriosa enfermedad ha resultado ser legionelosis.

Imagen de archivo de un hospital

Imagen de archivo de un hospitalEFE/Mauricio Dueñas Castañeda

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Argentina entra en calma tras haberse llevado un enorme susto en los días anteriores, cuando se informó de una "neumonía de origen desconocido" en la provincia de Tucumán, que, hasta ahora, se ha cobrado la vida de seis personas. El misterio ya ha quedado resuelto y se ha dado a conocer que la enfermedad que padecen todos los contagiados es legionella, después de que se les hicieran pruebas de gripe y COVID-19 y dieran negativo en todas ellas.

El brote dejó más de una decena de personas afectadas y su rápida propagación puso en jaque a las autoridades sanitarias, que pidieron a la población residente en Tucumán salir a la calle con mascarilla hasta que se identificara la enfermedad y su origen. El miedo existió ante la posibilidad de que se tratara del henipavirus detectado recientemente en China, para el cual no hay cura y que ha dejado, por ahora, hasta 35 personas afectadas.

La OMS pidió máxima prudencia hasta que se consiguiera averiguar la enfermedad, temerosa de que se pudiera producir un brote como el de la viruela del mono. Una vez identificada la enfermedad, las autoridades sanitarias ya se han puesto manos a la obra para tratar de curar a las personas que todavía siguen afectadas y hacer una vigilancia sobre sus contactos más cercanos. La peor de las noticias está en los cuatro fallecidos a causa de este pequeño brote.

¿Qué es la legionella? ¿Se puede curar?

La legionella, también llamada legionelosis, es una enfermedad similar a una neumonía que tiende a provocar fiebre, mucosidad, tos, dolor de cabeza y frío en el interior del cuerpo. Normalmente, suele contagiarse a través de agua, bien sea de la ducha, de una fuente o de alguna marca que suministre agua potable, entre otros casos. No obstante, en este último caso suele ser menos probable ante las numerosas pruebas que se realizan antes de envasar el agua.

En España, hay un antecedente de legionella, debido a un enorme brote que hubo a mediados de julio de 2001 en la Región de Murcia. Sin embargo, su rápida detección hizo que fallecieran seis de las 449 personas contagiadas. Para su tratamiento, hay disponibles dos antibióticos que varían en función del organismo de cada afectado. La buena noticia, por lo tanto, es que hay tratamiento, y que, si un brote es detectado a tiempo, es muy poco probable que alcance una gran letalidad.

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