Magui, en brazos de su dueño

Publicidad

Pirotecnia y perros

Muere un perro abrazado a su dueño mientras sufría por los sonidos de una pirotecnia

Magui, una bóxer, murió de un ataque al corazón por los ruidos causados por los explosivos.

Una perra adulta de raza bóxer llamada Magui murió el pasado 14 de diciembre en su casa por un ataque al corazón provocado por el ruido de una pirotecnica en la provincia argentina de Esquel.

"¡Ella era nuestra amada mascota! Se llamaba Magui y acaba de morir. Era viejita y le tenía terror a la pirotecnia. No sabíamos dónde más meterla mientras otros se divertían, ella la estaba pasando muy mal. Le agarró un ataque, llamamos a todos los veterinarios de Esquel para que nos ayuden ¡y ninguno nos atendió! La perra murió en los brazos de mi hijo, rogándome que llame a alguien para que la viniera a auxiliar", contó en Facebook su dueña después de la tragedia.

Los dueños han querido compartir la historia para sensibilizar a la población sobre los efectos de los petardos y la pirotecnia en los perros.

Publicidad