Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos evitó responder a una pregunta durante el debate frente a su rival, la demócrata Kamala Harris, sobre si el presidente del país, Donald Trump, aceptará los resultados de las elecciones del 3 de noviembre si pierde.
Las diferencias políticas entre ambos estallaron al abordar la pandemia de coronavirus en un claro reflejo de la polarización que vive el país a menos de un mes de las presidenciales.
Pence y Harris protagonizaron un debate clásico, con acusaciones mutuas y evitando responder preguntas incómodas, pero alejado del caos del cara a cara de la semana pasada entre sus jefes de filas, el presidente Donald Trump y el demócrata Joe Biden, que dejó un mal sabor de boca generalizado.
La pandemia fue uno de los puntos en los que más chocaron ambos mandatarios. La Covid-19 ha dejado ya más de 210.000 muertos en EEUU y una devastación económica sin precedentes.
Trump está utilizando la pronta aprobación de una futura vacuna como arma electoral y Harris tuvo esta noche la oportunidad de abordarla al ser preguntada si se la pondría, dado que según encuestas el 50% de estadounidenses no tiene intención de hacerlo. "Si el doctor (Anthony) Fauci (el principal epidemiólogo de la Casa Blanca), si los médicos nos dicen que debemos ponérnosla, seré la primera en la fila para ponérmela, absolutamente. Si Donald Trump nos dice que debemos ponérnosla, no lo haré", dijo la senadora por California.
Esta respuesta de Harris enfureció a Pence, que durante meses ha liderado el grupo de trabajo de la Casa Blanca contra la COVID-19, al afirmar que "solo les pido (a los demócratas) que dejen de politiquear con la vida de la gente", señaló.
