Jornada de reflexión para unas presidenciales que apuntan a una alta abstención

Francia se prepara para elegir presidente. El país llega a las urnas sin despegar económicamente y sobretodo con una evidente crisis en la valoración de sus candidatos. Nicolás Sarkozy ha visto como sus indices de popularidad han caído en picado en los últimos años y sus rivales tampoco despiertan grandes sentimientos.

"La derecha o la izquierda, da igual, no hay un verdadero cambio, da igual quién esté en el poder", explica un parisino.

Sahmi tiene un kiosco en los Campos Elíseos donde vende periódicos desde hace 20 años. "Antes de las elecciones nos prometen muchas cosas pero después de las elecciones nada cambia, pasan dos años y estamos igual", dice.

Este sentimiento generalizado puede hacer que la abstención alcance cifras nunca antes vistas y se acerque el 30%. También hay un gran número de indecisos que pueden desequilibrar la votación.

La primera vuelta de este domingo dejará a los dos candidatos más fuertes que se enfrentarán el próximo 6 de mayo para saber quién finalmemnte alza los brazos como nuevo presidente de Francia.