Los investigadores de la ONU recomiendan tomar medidas contra los abusos en Siria

El presidente de la comisión de investigadores independientes, el brasileño Paulo Pinheiro, ha informado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que los expertos han reunido "un conjunto de pruebas formidable y extraordinario" y ha instado nuevamente al Consejo de Seguridad de la ONU a remitir la situación de Siria al Tribunal Penal Internacional (TPI).

"Se ha entregado a la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Navi Pillay) una segunda lista confidencial de individuos y unidades supuestamente responsables de violaciones", explicó el diplomático brasileño.

La presencia de milicianos islamistas está contribuyendo a radicalizar a los rebeldes

Asimismo, Pinheiro advirtió de que se ha detectado una "presencia creciente y alarmante" de milicianos islamistas en Siria, algunos de ellos unidos a las filas de los rebeldes y otros actuando por libre. Su presencia, afirmó, está contribuyendo a radicalizar a los rebeldes, los cuales, aseguró, también han cometido crímenes contra los Derechos Humanos.

No obstante, el presidente de la comisión no precisó si la nueva lista confidencial --que actualiza la presentada el pasado mes de febrero a Navi Pillay-- incluye a oficiales o milicianos rebeldes. En cambio, el informe sí hace mención a países que "apoyan a homicidas", entre los cuales, aseguró Pinheiro, figuran Estados Unidos, Qatar, Arabia Saudí, Turquía y Libia.

Pinheiro explicó que la lista se mantiene en secreto "debido al bajo nivel de las pruebas que manejan las comisiones de investigación en comparación con los tribunales de justicia, a la posibilidad de socavar el derecho a la presunción de inocencia y a la falta de mecanismos de rendición de cuentas que permitan a los acusados responder a los cargos".

El anterior informe de Pinheiro, presentado hace un mes, acusaba a las fuerzas gubernamentales y a las milicias aliadas de crímenes de guerra, como torturas y ejecuciones de civiles aparentemente en el contexto de una política dirigida por el Estado.

"UNA BOMBA DE RELOJERIA"
Las potencias occidentales intentarán nuevamente que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU emita en esta sesión una condena contra el régimen de Bashar al Assad y que prorrogue el mandato de la comisión de investigación, que concluye este mes de septiembre después de un año de actividad, durante el cual ha entrevistado a más de 1.100 personas, entre víctimas y testigos.

"La comunidad internacional debe garantizar que no prevalezca la impunidad"

"La comunidad internacional debe garantizar que no prevalezca la impunidad", declaró este lunes la embajadora de la UE, Mariangela Zappia, ante el resto de asistentes a la reunión.

Aparte, el embajador de Turquía, Oguz Demiralp, advirtió de que el conflicto de Siria supone "una seria amenaza a la seguridad internacional" y pidió la rendición de cuentas de quienes han "cometido intencionadamente crímenes en Siria, así como los que los han ordenado, planificado, incitado, ayudado o instigado".

Por su parte, el representante de Siria, Faysal Jabbaz Hamui, acusó a las potencias occidentales y árabes de estar ayudando con fondos y armas a los rebeldes que llevan a cabo una 'yihad' (guerra santa islámica) contra Damasco.

Asimismo, advirtió de que "los mercenarios son una bomba de relojería que explosionará más tarde en el país y en los países que les apoyan, cuando hayan acabado su misión terrorista en Siria".

"Uno de los hechos que no hemos visto en el informe es que muchos actores internacionales están contribuyendo a incrementar la crisis en Siria a través de sus medios de comunicación, entrenando a los mercenarios, a elementos de Al Qaeda a los que entrenan y financian y envían a Siria para llevar a cabo la 'yihad'", añadió el representante sirio.