Imagen del perro

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en australia

Un hombre se libra de la cárcel después de atar el hocico de su perra con una brida

El dueño ató el hocico de la perra con un cable y se fue a trabajar. La perra estuvo con el hocico atado toda la mañana hasta que un vecino la encontró y la llevó al veterinario en un estado de deshidratación.

Chloe era una perrita que apenas tenía un año de vida cuando su perro decidió atarle el hocico con un cable para vitar que ladrara.

Los hechos sucedieron en Mount Gambier (Australia) cuando el dueño de la perra se fue trabajar y la dejó con el cable atado. Unos vecinos fueron quienes vieron a la perra y el lamentable estado en el que se encontraba la perra.

Tras ver cómo estaba la perra decidieron llevarla directamente al veterinario, que logró calmarla. El dueño, que reconoció los hechos, ha sido condenado a dos años sin poder tener un animal pero no entrará en prisión. Además deberá pagar una multa de 200 dólares y una suma de 1.600 dólares causada por costes veterinarios y también de carácter legal.

La Ley de Bienestar Animal del estado de Australia del Sur establece penas de hasta dos años de cárcel o 20.000 dólares de multa para delitos de maltrato animal no agravados. Si el delito es considerado grave, la multa asciende a 50.000 dólares y la pena de prisión puede alcanzar los cuatro años.

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