Dos personas han muerto en un tiroteo en una clínica psiquiátrica de Pittsburgh, en el estado de Pensilvania, incluido el propio autor de los disparos, según relató el vicepresidente de Relaciones Públicas del centro, Paul Wood.

Wood también detalló que un mínimo de siete personas resultaron heridas y fueron trasladadas a centros hospitalarios de la zona, por lo que restan ahora pendientes de la evolución de su salud. Tras los disparos, el edificio se acordonó y se evacuó a la plantilla y a los internos.

También se activaron los equipos de seguridad de la zona por si un segundo tirador hubiera huido, una hipótesis que las autoridades acabaron descartando, según el portavoz del centro.

El centro es una clínica e instituto psiquiátrico que depende de la Universidad de Pittsburgh. Muchos ciudadanos se acercaron a la escena del tiroteo, pero fueron alejados por decenas de policías, según describió el diario local "Pittsburgh Post-Gazette