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EN SU MAYORÍA SON HONDUREÑOS

Trump reconoce que "no hay pruebas" de que en la caravana de inmigrantes viajen "criminales", pero dice que "podría ser"

Donald Trump, ha expresado su preocupación ante el cambio en la composición de los migrantes que intentan ingresar a Estados Unidos. El grupo mayoritario solía ser el de los adultos solteros y actualmente es el de niños y familias que viajan juntos.

El presidente de EEUU, Donald Trump, afirmó que en la caravana que se dirige hacia su país hay unos 10.000 migrantes, y admitió que no tiene "pruebas" de que en ella viajen individuos procedentes de Oriente Medio o incluso terroristas, una teoría que ha propagado sin ofrecer pruebas.

"No entrarán", sentenció Trump en declaraciones a los periodistas desde el Despacho Oval al ser preguntado por la caravana de migrantes, la mayoría hondureños, que recorre México en dirección a EEUU.

"Tendremos que llamar a nuestros militares si es necesario, pero no podemos permitir que esto ocurra. No podemos permitir que nuestro país sea violado así", agregó.

Integrantes de una nueva caravana de migrantes
Integrantes de una nueva caravana de migrantes | EFE

Trump alertó un día antes de que entre los inmigrantes de la caravana hay "criminales y personas desconocidas de Oriente Medio", sin dar más detalles, después de que medios conservadores de EEUU hicieran conjeturas sobre la posibilidad de que terroristas del grupo terrorista autodenominado Estado Islámico se hubieran infiltrado.

Preguntado hoy sobre si tiene datos que lo demuestren, Trump respondió: "No hay pruebas de nada, pero podría ser perfectamente".

Un grupo de madres de migrantes centroamericanos desaparecidos se reunió con la caravana que busca cruzar estos días México, en un emotivo encuentro en el que dieron ánimos a este masivo contingente.

"Llegamos para solidarizarnos con todos ustedes, migrantes de Honduras", contó una madre de esta otra caravana en busca de hijos desaparecidos que cruzó hoy la frontera guatemalteca, en la plaza central de Huixtla, en el estado suroriental de Chiapas.

La detención de familias de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México ha aumentado un 31% respecto al mes de septiembre, según datos oficiales, que indican que agentes fronterizos estadounidenses han arrestado a cerca de 17.000 personas.

Alrededor del 40% de los detenidos durante los años fiscales 2017 y 2018 eran niños no acompañados o familias con hijos, en comparación con el 10% de 2012, según el Instituto de Políticas de Migración, un grupo de expertos independientes.

Según cifras publicadas el martes, los funcionarios arrestaron a casi 397.000 personas en la frontera sur de Estados Unidos en el año fiscal 2018, que terminó el pasado 30 de septiembre, un aumento significativo en comparación con las 304.000 detenidas en 2017, pero en gran medida en línea con las tendencias de la última década.

Los arrestos fronterizos disminuyeron en los meses posteriores a la toma de posesión de Trump en enero del 2017, pero repuntaron durante el año pasado. Expertos creen que la retórica de Trump disuadió a los posibles migrantes de intentar cruzar en los primeros meses de su mandato.

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