Daniel Sancho y el Hilton de Bangkok: la temida cárcel en la que podría acabar

Koh Samui District Prison, la cárcel en la que se encuentra Daniel Sancho, puede parecer una de las mejores de Tailandia. En su entrada todo es silencio y calma y no se aprecian coches policiales. Se encuentra rodeada de una selva y un parque natural y está enfrente de un centro de meditación y una de las playas más turísticas del país. La puerta principal de esta prisión está adornada por diferentes esculturas de delfines rosas y un cuadro del rey Maha Vajiralongkorn, conocido por su harén real.

Daniel Sancho se encuentra provisionalmente en esta prisión porque su defensa ha conseguido evitar, al menos por el momento, que se le encierre en la temida cárcel Bang Kwang, conocida como el Hilton de Bangkok. Este nombre ironiza al comparar a la prisión con un hotel de lujo, pues no pueden ser más diferentes: los presos conviven hacinados, la comida es escasa y repulsiva y no se pone ningún tipo de medida para poder luchar contra el sofocante y húmedo calor del trópico.

Aquí, en el Hilton de Bangkok, se encuentra cumpliendo condena el español Artur Segarra, que fue condenado a muerte por asesinar y descuartizar a otro español en 2016. Sin embargo, esta pena fue después conmutada por cadena perpetua.

En esta misma prisión es posible que acabe Daniel Sancho una vez se celebre el juicio y sea declarado culpable, ya que está repleta de extranjeros condenados a cumplir largas penas.

Cómo es la vida en la cárcel de Koh Samui

Cerca de 700 prisioneros se encuentran hacinados en celdas de 4,5 metros cuadrados con colchones en el suelo. Este lunes, Daniel Sancho recibió uno de sus uniformes azules y comenzó a ser un miembro más de esta prisión. Sin embargo, todavía se encuentra cumpliendo los diez días de aislamiento que aún son obligatorios en Tailandia para cumplir con el protocolo Covid. Una vez transcurrido este tiempo, la familia de Sancho podrá visitarlo entre rejas.

Por el momento, el abogado tailandés Khun Anan es el único contacto de Daniel. Este letrado tiene ya experiencia en llevar casos de extranjeros encarcelados en la isla de Koh Samui, pero todos suelen ser por tráfico de drogas. En esta ocasión, la situación es mucho más complicada. Y es que Daniel Sancho ha confesado haber asesinado y descuartizado a su 'amigo' Edwin Arrieta, un cirujano colombiano de 44 años.

A pesar de la buena apariencia desde fuera de esta cárcel de Koh Samui, el blog tailandés 'Koh Phangan Taless' ha confirmado que a Daniel Sancho aún le quedan varias "penurias por pasar", según han relatado unos reclusos que estuvieron presos en esta isla de Tailandia.

Las declaraciones hechas en este blog cuentan cómo es un día en esta prisión: los presos deben estar despiertos a las 6:00 horas de la mañana porque comienzan las duchas en grupo. Después, a las 8:00 horas, todos entonan el himno de Tailandia y acuden a desayunar. La comida la sirven a las 11:30 horas de la mañana y la cena es a las 15:00 horas. A partir de las 16:00 horas, el día ha acabado para ellos y todos los presos deben volver a sus celdas.

Un ciudadano británico que estuvo preso durante tres años y medio ha denunciado los abusos que sufrió por parte de los funcionarios: "Me tenían enjaulado como a un animal. En mi celda éramos 30 presos".

Un catalán llamado Carlos Alcañiz también estuvo preso en en el mismo centro donde, en estos momentos, se encuentra Daniel Sancho. No se ha informado de que Alcañiz haya sido trasladado de prisión, pero el abogado Khun Anan ha confirmado que Sancho es ahora el único español en Koh Samui District Prison.

Cómo evolucionará la situación de Daniel Sancho

El abogado del español ha comunicado que la justicia aún cuenta con tres meses para cerrar la investigación y, posteriormente, el juez deberá reunir todas las pruebas y dictar sentencia. Este no será un proceso corto y "la prisión provisional podría prolongarse hasta seis meses".

Daniel Sancho se enfrenta a una posible pena capital que, en el mejor de los casos, podría ser conmutado por cadena perpetua o por una pena de unos 15 o 20 años. Teniendo en cuenta la ley de Tailandia y que se trata de un ciudadano español, la estrategia que pretende seguir la defensa de Sancho es solicitar la extradición. Sin embargo, este es un trámite complicado porque Tailandia cuenta con muy pocos acuerdos con otros países y tendrían que agarrarse a un convenio firmado con España en 1987.

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