¿Corrupción policial? La Policía de Kenia sospecha que agentes ayudaron a huir a un asesino de 42 mujeres

Descrito por las autoridades como "un asesino en serie psicópata sin respeto por la vida humana". Así es Collins Jumaisi, el acusado del asesinato de 42 mujeres que ha conseguido fugarse.

Esta fuga, ha sido señalada por los propios policías de Kenia como una posible acción corrupta de ocho agentes. Es por eso, que cinco ya han sido detenidos por, presuntamente, haber ayudado a escapar a Jumaisi, según informa la agencia 'Reuters'.

Junto a él, huyeron al menos una decena de personas de la comisaría de la policía de Gigiri. Se han pedido otros 14 días por parte de la Fiscalía para tratar de descubrir más datos de las declaraciones, grabaciones de cámaras de seguridad e incluso examinar los dispositivos de los agentes que habrían ayudado a los presos a fugarse.

A las 24 horas de fugarse, las fuerzas de seguridad del país iniciaron una operación de búsqueda. Este preso de alto nivel junto con los otros fugados, pudieron escapar de la celda de la comisaría tras cortar un techo de malla metálica, según explicaron los propios agentes.

"Nuestras investigaciones preliminares indican que la fuga contó con la ayuda de personas infiltradas", anunciaba este pasado martes el jefe de la Policía Nacional, Gilbert Masengeli.

La prensa local se ha hecho eco de que los agentes se dieron cuenta de la fuga cuando realizaron una vigilancia rutinaria a las celdas, en torno a las 5 de la mañana. "Al abrir la puerta de la celda, descubrieron que trece presos se habían escapado cortando la malla metálica de la zona de descanso".

¿Quién es Collins Jumaisi?

Se trata de un detenido por asesinato y forma parte de este grupo de presos fugados. El jefe de la Dirección de Investigaciones Criminales, Mohammed Amin, señaló que el detenido mató a su mujer, la estranguló y desmembró. Su restos los tiró en un basurero. "Ha confesado haber engañado, asesinado y tirado un total de 42 cuerpos de mujeres", alegaba el jefe de la Dirección.

La vivienda del asesino estaba situada a menos de un kilómetro del basurero en el que se han hallado al menos diez cadáveres y ha agregado que en el domicilio se han hallado 12 sacos similares a los usados para tirar los cuerpos en el lugar.

El hombre fue detenido gracias a una transacción de dinero realizada a través del número de una de las víctimas. En el momento de la detención estaba intentando atraer a una nueva víctima, a la que los detectives han invitado a declarar.

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