Homicidios

Condenado a cadena perpetua el asesino de Mirko Farci, el joven de 19 años que murió defendiendo a su madre de su ex

Masih Shaid, de 31 años, es el acusado de los hechos que se remontan al 2021. El joven murió intentando defender a su madre de las puñaladas de su expareja.

Un coche de la Policía italiana

Un coche de la Policía italianaArchivo

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El 11 de mayo de 2021 Mirko Farci no se imaginaba que su vida iba a tener un desenlace trágico ese día. El joven italiano de 19 años intervino para salvar a su madre de los ataques de su expareja, Masih Shaid, un pakistaní de 31 años que golpeó hasta en 18 ocasiones a la madre de Farci, Paola Piras, de 50 años. Cuando Farci intentaba defender a su madre, recibió dos puñaladas profundas en el pecho que le dieron la muerte, pues una de ellas le perforó el pulmón.

Los hechos ocurrieron en la localidad de Tortolì, en Cerdeña. Paola Piras fue inducida al coma las semanas siguientes al ataque por las enormes heridas que tenía, aunque consiguió salvarse.

Shaid es ahora condenado a cadena perpetua y cuatro meses de régimen de aislamiento diurno, después de que este miércoles el Tribunal de lo Penal de Cagliari dictara sentencia sobre el homicidio. Los jueces concluyeron que el procesado, presente en la lectura del juicio con el rostro cubierto por una mascarilla anti-Covid, cometió un homicidio premeditado.

"Me faltan 6 meses de recuerdos"

La madre de Mirko, también se encontraba en el juicio presidido por Giovanni Massida, quien le preguntó lo que recordaba de ese trágico 11 de mayo. Ella contestó diciendo: «mis recuerdos se detienen por lo menos seis meses antes. Me faltan seis meses de recuerdos, creo que es el trauma que me hace olvidar. No podría soportarlo de otra manera".

Por su parte, Sheid confesó confirmando los hechos por los que se le acusan. Asegura que irrumpió en la casa de la expareja armado con un cuchillo, y su abogado dijo que en él existían "cuestiones críticas de naturaleza psiquiátrica". Ya en diciembre de 2020 intentó estrangular a Piras, y el otro hijo de esta, Lorenzo, mostraba desde entonces el clima de terror con el que convivía cuando iba a su casa, ya que estudiaba en Milán: "mi hermano comenzó a implementar conductas para evitar el contacto con él, yo no volví ni en Navidad ni en Semana Santa de ese año. No quería encontrarlo frente a mí, lamentablemente pasó lo que pasó luego".

Mirko Farci perdió su vida por salvar la de su madre, por lo que en Italia se ha reconocido la valentía del joven. A título póstumo, Farci recibió su diploma de escuela secundaria con honores y una placa conmemorativa.

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