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Un avión de pasajeros con al menos 298 personas a bordo se ha estrellado en el este de Ucrania, cerca de la frontera con Rusia, principal escenario de los combates entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes prorrusos. La causa fue el impacto de un misil tierra-aire, según han confirmado fuentes de los servicios de inteligencia de EEUU, que no han podido precisar la autoría del disparo. Los rebeldes ucranianos aseguran haber encontrado la caja negra del avión.

Kiev ha confirmado la muerte de todas las personas que iban en el avión, al menos 280 pasajeros y 15 tripulantes. Respecto a la procedencia de las víctimas, viajaban 154 holandeses, 43 malasios (incluidos 15 miembros de la tripulación), 27 australianos, 12 indonesios, 9 británicos, 4 alemanes, 4 belgas, 3 filipinos, un canadiense y 41 sin nacionalidad verificada. No habría ningún español.

El avión, que cubría la ruta entre Amsterdam y Kuala Lumpur, se estrelló cerca de la ciudad de Sajtiorsk, según la agencia de noticias Interfax. El aparato quedó totalmente destruido, según las imágenes difundidas por algunas cadenas de televisión, por lo que parece improbable que haya supervivientes.

La aerolínea malasia Malaysia Airlines confirmó que perdió contacto con un avión de pasajeros Boeing-777. "Malaysian Airlines ha perdido contacto con el MH17 de Amsterdam. La última posición conocida era sobre el espacio aéreo de Ucrania. Enviaremos más detalles en adelante", indicó la aerolínea en su cuenta de Twitter. La región ucraniana de Donetsk es escenario de combates entre las fuerzas gubernamentales de Ucrania y los rebeldes prorrusos.

El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, ha afirmado que el siniestro se debió a un "acto terrorista", según un comunicado de su oficina. "Poroshenko piensa que el avión fue derribado: no fue un accidente, no fue una catástrofe, fue un acto terrorista", ha declarado el portavoz del mandatario, Svatoslav Tsegolko. "En los últimos días, este es el tercer caso trágico de este tipo, después de que fueran derribados un An-26 y un Su-25. No descartamos que este avión también fuera alcanzado", aseguró Poroshenko. Y añadió que "las Fuerzas Armadas ucranianas no realizaban ninguna acción para derribar objetivos en el aire". El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, ha ordenado la apertura de una investigación sobre la "catástrofe".

Por su parte, representantes de la autoproclamada república popular de Donetsk negaron que dispongan de armamento para derribar un avión que vuele a 10.000 metros de altura. El primer ministro de esta región, Alexander Borodai, ha asegurado que el avión fue derribado por las fuerzas del Gobierno central.

Los rebeldes ucranianos hallaron numerosos cadáveres, entre ellos niños, en el lugar del siniestro del avión malasio. A su vez, los testigos citados por las agencias rusas y ucranianas aseguraron haber encontrado decenas de cadáveres entre los escombros y que varias personas resultaron dañadas en tierra, ya que sus casas fueron alcanzadas por los restos del avión. Según un portavoz del Ministerio para Situaciones de Emergencia de Ucrania, los cadáveres están desperdigados en un radio de 15 kilómetros.

Los representantes de la república popular de Donetsk aseguraron que están interesados en el esclarecimiento de la catástrofe, por lo que permitirán la entrada de inspectores aéreos internacionales y entregarán la caja negra en caso de que la encuentren. Las autoridades holandesas no disponen por el momento de información sobre el avión, que despegó del aeropuerto de Amsterdam-Schiphol. Según la cadena de televisión holandesa NOS, en el aparato podrían viajar al menos 35 holandeses, aunque las autoridades no han confirmado estos datos.

El diario holandés 'Volkskrant' señaló que el aeropuerto de Schiphol perdió contacto con el avión malasio hacia las 15.00 GMT. Las autoridades aeroportuarias holandesas aún no han determinado la manera en que atenderán la información sobre el siniestro a los familiares de las víctimas que lo soliciten. El rotativo holandés aseguró que el avión perdió altitud y se incendió al estrellarse a unos 75 kilómetros de la frontera oriental ruso-ucraniana.

El avión siniestrado volaba en un código compartido de las aerolíneas malasias, como MH17, y como KL4103 por la compañía holandesa KLM, que por el momento tampoco se ha pronunciado sobre lo ocurrido y "espera a tener la confirmación del accidente", según el mismo rotativo. Por su parte, la agencia holandesa ANP indicó que en el avión iban 19 clientes de las empresas D Travel Stores, Thomas Cook y VakantieXperts.

Malasia aún no se ha recuperado de la desaparición de otro avión del mismo modelo de Malaysian Airlines el pasado 8 de marzo con 239 personas a bordo tras desviarse de su ruta entre Kuala Lumpur y Pekín, sin que hasta ahora hayan aparecido los restos ni se tenga ningún indicio claro de las causas del siniestro.

Las compañías aérea alemana Lufthansa y la francesa Air France anunciaron que han decidido modificar sus rutas y no sobrevolar el este de Ucrania tras tener conocimiento del accidente del avión malasio, al igual que las dos principales aerolíneas rusas, Aeroflot y Transaero.

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