La gobernadora del estado australiano de Queensland, Anna Bligh, ha advertido este miércoles a los ciudadanos de Brisbane, la tercera ciudad del país, de que lo peor está por llegar ya que se espera que las aguas que inundan ya parte de la ciudad alcancen su nivel más alto la próxima madrugada.
Por otra parte, ha revisado a la baja el número de desaparecidos, que ahora se sitúa en 43, mientras que el de fallecidos en el estado se mantiene en doce.
El balance de Bligh no incluye el cuerpo de un hombre que ha sido localizado en las últimas horas en la localidad de Ipswich, ciudad dormitorio situada al oeste de Brisbane.
Según el alcalde de esta localidad, Paul Pisasale, el cuerpo de un hombre de unos 50 años ha sido hallado este miércoles.
En su comparecencia ante la prensa esta noche, Bligh ha advertido de que la situación es muy seria en Ipswich y Brisbane. "Estamos actualmente ante un desastre natural muy serio", ha reconocido la gobernadora, subrayando que hay "miles de casas inundadas con agua hasta los tejados" y otras muchas dañadas por las aguas.
"Brisbane se irá a dormir esta noche y se despertará para ver escenas que muchos de ellos nunca han visto en sus vidas", ha subrayado la gobernadora, recomendando a los ciudadanos la evacuación.
Por el momento, ha indicado, algo más de 4.000 personas se encuentran alojadas en centros de evacuación pero el número sigue aumentando debido al deterioro de la situación.
Por otra parte, Bligh ha aclarado que el número de personas que siguen desaparecidas tras la riada ocurrida el lunes en el valle Lockyer se ha reducido a 43, si bien ha advertido de que el número de víctimas podría aumentar.
"Seguimos estando muy preocupados por algunos de ellos y tememos no poder encontrarlos a todos", ha añadido.
