Error policial
Arrestan a una mujer en Estados Unidos por un error del reconocimiento facial
Porcha Woodruff ha revelado al 'New York Times' que la Policía se basó en esa tecnología para detenerla por un delito que no había cometido.
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Cuando la Policía llamó a su casa, Porcha Woodruff pensó que se trataba de una broma. La mujer, de 32 años y embarazada de 8 meses, estaba preparando a sus dos hijas para llevarlas a la escuela. Los agentes le pidieron que saliera a la calle y le comunicaron que quedaba arrestada por robo con violencia de un vehículo, según ha relatado ella misma al diario estadounidense 'The New York Times'.
Ocurrió en febrero de este año en Detroit. La mujer fue esposada delante de sus hijas, a las que tuvo que dejar llorando junto a su prometido. Woodruff asegura que la mantuvieron en una celda durante 11 horas que se le hicieron interminables. "Tuve contracciones mientras estaba en la celda. Tenía dolores agudos en la espalda. Sufrí espasmos. Creo que tal vez tuve un ataque de pánico", afirma. "Me dolía mucho estar sentada en esas bancas de concreto", añade.
Los agentes le explicaron que un sistema de búsqueda automatizada con reconocimiento facial la señaló como sospechosa. El Departamento de Policía de Detroit realiza un promedio de 125 búsquedas con reconocimiento facial al año, casi todas de hombres negros, según informes semanales sobre el uso de esta tecnología proporcionados a la Junta de Comisionados de Policía de la ciudad.
Un peligro para los inocentes
El caso de Woodruff, es el tercer error que se detecta en Detroit. Varios expertos denuncian el uso de esta tecnología por el peligro que representa para las personas inocentes. Según relata 'The New York Times', ese sistema de inteligencia artificial tomó de la base de datos de la Policía una foto de Woodruff del año 2015, cuando había sido arrestada por conducir sin carnet. La tecnología seleccionó su foto junto a otras cinco que se le mostraron al hombre que denunció el robo con violencia de su vehículo. La víctima, señaló a Woodruff y ahí empezó su calvario.
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Porcha Woodruff consiguió salir en libertad después de pagar una fianza de 100.000 dólares. Según su relato, fue inmediatamente al hospital donde le diagnosticaron deshidratación. Un mes después, el fiscal del condado de Wayne desestimó el caso en su contra.
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