Bombeardeos nocturnos en Homs hacen plantear la legitimidad del plan de paz que deberá cumplir Siria en menos de 24 horas.
También se registran combates cerca de la frontera con Turquía, donde el fuego sirio ha vuelto a alcanzar el campamento de refugiados de Kilis. Soldados sirios han disparado contra 200 civiles que intentaban escapar a territorio turco, de los que 7 han resultado heridos.
El mediador de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, ha reiterado en Teherán que espera una mejora de la situación en ese país en las próximas horas y que Irán, principal aliado del régimen de Damasco en el área, sea "parte de la solución del conflicto".
Según Annan, Irán está de acuerdo en "buscar una salida pacífica" a la situación de violencia en Siria, pues, recalcó, "una mayor militarización del conflicto sería desastrosa". "La situación geopolítica de Siria es tal que cualquier error puede tener consecuencias inimaginables", agregó Annan, para quien "el proceso político (para solucionar el conflicto de Siria) debe ser dirigido por los sirios y respetar los deseos del pueblo sirio".
Salehi, por su parte, manifestó el apoyo iraní a la mediación de Annan y su plan de paz y pidió "tiempo" para que el presidente de Siria, Bachar al Asad, el principal aliado árabe de Teherán, aplique las reformas que ha prometido en el país.
Según el responsable de la diplomacia iraní, Teherán considera que los sirios deben tener derechos como la "libertad de partidos políticos, libertad de elección y una Constitución que abarque los deseos del país" y que Al Asad ya ha prometido "cambios para cumplir los deseos del pueblo".
"Se debe dar al Gobierno sirio la oportunidad (de realizar esos cambios)", dijo Salehi, quien también mostró la firme oposición de Irán a la "interferencia extranjera en los asuntos de otros países", en referencia a una posible injerencia de EEUU y sus aliados.