Alemania
Alemania prohíbe la financiación pública de un partido de extrema derecha
El partido de ideología neonazi de extrema derecha, Die Heimat, traducido como 'La Patria', dejará de recibir durante los próximos seis años financiación pública.
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La justicia alemana ha tomado una decisión histórica, que prohíbe la financiación pública durante los próximos seis años a un partido de extrema derecha denominado Die Heimat, traducido como 'La Patria'.
Esta formación es una de las más pequeñas, anteriormente conocida como Partido Nacional Democrático, pero esta decisión abre la puerta a acciones similares contra organizaciones más grandes como Alternativa por Alemania.
La sentencia del Tribunal Constitucional Federal de Alemania está motivada por la anticonstitucionalidad del partido, que nunca había ocurrido algo de estas características.
La Ministra del Interior, Nancy Faeser, ha expresado que "la decisión de hoy del Tribunal Constitucional Federal envía una señal clara: nuestro Estado democrático no financia a los enemigos de la Constitución".
"Las fuerzas que quieren corroer y destruir nuestra democracia no deben recibir ni un céntimo de financiación estatal para ello, ni directa ni indirectamente a través de exenciones fiscales", ha añadido.
La situación actual en Alemania está candente por las protestas masivas que se están llevando a cabo en contra de las formaciones de extrema derecha, en las calles de todo el país.
La entrada en el juego político de Alternativa por Alemania es altamente probable en las próximas elecciones regionales de septiembre, dado que lidera las encuestas en los estados de Sajonia, Turingia y Brandenburgo.
El Gobierno de Alemania ya aspiró en algunas ocasiones acabar con la legalidad de Die Heimat, pero el Tribunal Supremo dictó una sentencia contraria a ello considerando que tenía un apoyo que influenciaba en la política del país.
Alemania se encuentra ahora mismo en la mayor huelga de trenes de los últimos tiempos, donde los sindicatos pretenden paralizar todo el tráfico ferroviario. Las organizaciones sindicales exigen mejoras salariales que se vean plasmadas en trabajar menos horas.
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