El presidente catalán, Quim Torra, ha apelado al jefe del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, a tener el "coraje" de retomar el diálogo sobre la "autodeterminación" de Cataluña y ha descartado un adelanto electoral con la sentencia del "procés", si bien cree que marcará un "punto de inflexión".
Torra ha comparecido este martes en rueda de prensa, después de la reunión del Consell Executiu, para dar cuenta de su primer año de gestión al frente del Govern. Un año marcado, según el presidente catalán, por la "judicialización de la política" y la "represión", como dice que ha constatado en el informe final de la Fiscalía en el "juicio farsa" del "procés" en el Tribunal Supremo, que ha calificado como "extremadamente grave" por las acusaciones de violencia. Torra ha rechazado la tesis del fiscal de un "golpe de Estado", argumentando que el 1-O estuvo avalado a través de votaciones en el Parlament, y le ha recordado el informe del grupo de trabajo de detenciones arbitrarias de la ONU, que pedía la puesta en libertad de los políticos presos.
Torra ha remarcado que cualquier sentencia condenatoria también lo sería para él y para los que votaron a los políticos juzgados. Ante esta posibilidad, el presidente catalán ha iniciado este martes, con ANC y Òmnium Cultural, la ronda de contactos con entidades y partidos soberanistas para determinar una "respuesta unitaria estratégica" a un posible fallo condenatorio. En todo caso, el presidente de la Generalitat ha asegurado que no tiene previsto anticipar elecciones autonómicas una vez se haga pública la sentencia del TS, aunque ha avisado que ese momento supondrá un punto de "inflexión".
"No es un tema del 'president', es un tema de país. Necesitamos una respuesta de país a un juicio de país", ha recalcado Torra. También ha reivindicado una "respuesta de país" ante quienes plantean una "operación de Estado" para impedir un alcalde independentista en Barcelona, en alusión a la propuesta de PSC o Manuel Valls -a quien apoya Cs- para investir a Ada Colau (BComú) y evitar así un gobierno de Ernest Maragall (ERC), ganador de los comicios.
"Ante una operación de Estado como la que estamos viendo para evitar alcaldes independentistas, especialmente en Barcelona, tenemos que dar una respuesta de país: alcaldes independentistas y gobiernos independentistas", ha expuesto. Torra no ha querido valorar si una alianza entre republicanos y comunes en el Ayuntamiento de Barcelona que dejara fuera a JxCat haría tambalear la estabilidad del Govern -formado por JxCat y ERC- y se ha limitado a insistir en que la mejor opción es articular gobiernos independentistas "en todas partes", sugiriendo así un acuerdo entre las dos formaciones soberanistas. El presidente catalán ha hecho un balance "positivo" de su primer año de gobierno, con una gestión "rigurosa" para "reactivar" Cataluña tras el 155 y practicando el diálogo, ha asegurado.