Publicidad

La salud del Rey es cuestión de Estado. Si se opera hay que cuidar hasta el último detalle. Primer, la noticia se le comunica al Gobierno, Don Juan Carlos habló personalmente con Zapatero y después con Rajoy. Como todavía no se tiene un diagnostico la Casa del Rey opta por no alarmar. La normalidad se expresa en la cara de la Reina que tras el buen resultado de la operación dedica más tiempo del habitual a la prensa.

Se decide operar porque el nódulo había crecido bastante y, sobre todo, por su historial de fumador. El Rey, con 72 años y una intensa actividad, sufre los achaques propios de su edad, como una leve sordera y dolores de cadera y rodilla. Es metódico en sus revisiones anuales y desde que comenzó su reinado sólo ha tenido dos accidentes, casi siempre debido a la práctica de algún deporte.

Se espera que en diez días retome su agenda y su actividad habitual.

Publicidad