El momento en el que el presidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla se pone la mascarilla para defender el modelo repartido en su comunidad contra el coronavirus

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla se ha probado en directo en Espejo Público la mascarilla que reparte su gobierno para evitar contagios de coronavirus y que ha recibido numerosas críticas. Revilla rechaza que "sean las mascarillas de Revilla, son las mascarillas de Cantabria".

Ha asegurado que todos los hogares van a tener cinco mascarillas para afrontar la crisis sanitaria del coronavirus, que "tienen una eficacia del 85% más allá de que sean estéticas".

Ante las críticas por la calidad y la utilidad de los 1,2 millones de mascarilla, Miguel Ángel Revilla, asegura que es una solución temporal ante el desabastecimiento durante la crisis del coronavirus.

Revilla ha publicado en Twitter una foto junto a su mujer Aurora Díaz y su hija menor, Lara. Los tres posan con mascarilla: "Hoy celebramos el cumpleaños en confinamiento de mi hija Lara, 21 años. Con las polémicas mascarillas que son de enorme utilidad", según el presidente cántabro.

El reparto de mascarillas comenzó el pasado sábado 11 de abril y el Ejecutivo destacó entonces que Cantabria se convertía en la primera comunidad autónoma en poner este elemento a disposición de toda la ciudadanía de forma gratuita, como medida de prevención ante la coronavirus.

El Gobierno cántabro ha dicho desde el primer momento que estas mascarillas para evitar contagios del coronavirus no sustituyen a las quirúrgicas homologadas, que por su escasez tienen como primeros destinatarios a los profesionales sanitarios y asistenciales.

La empresa que las fabrica señala que estas mascarillas están confeccionadas con doble capa de celulosa, un material totalmente ecológico, biodegradable, dermatológicamente testado y procedente de superficies con gestión forestal certificada.

El presidente de Cantabria no cree que hasta mediados de junio podamos empezar a salir a la calle y siempre, según su opinión, con muchas restricciones, tras el confinamiento por el coronavirus.