Más optimista que en las anteriores comparecencias el Presidente del Gobierno ha admitido que "la situación sigue siendo difícil, pero ya menos" y para justificar lo que en otros momentos se consideraron "brotes verdes", Rajoy ha explicado que las exportaciones españolas sigue aumentando y además destaca que la balanza comercial es positiva.
Convencido de la mejoría, el jefe del Ejecutivo ha aseverado que "el año 13 será duro" y ha matizado que "sobre todo en la primera parte", para añadir después que en 2014 "la economía española crecerá con claridad y empezaremos a crear empleo. Los españoles notarán resultados tangibles de los esfuerzos que han hecho".
Comenzó su discurso, en la única intervención permitida durante la Junta Nacional del PP, afirmando que el principal problema de España es el paro y la falta de crecimiento económico, "dos aspectos que van muy unidos". Tras sentar esta base Rajoy aseguró que "el objetivo de la legislatura fue desde el primer momento, sigue siendo y lo será hasta el final, volver al crecimiento económico y crear empleo" y añade, "no conviene olvidarlo, ni distraerse", siendo esto el único ápice, que sacado de contexto, podría suponer un guiño contra los últimos casos de corrupción que han salpicado a la clase política.
Precisamente sobre la corrupción el Presidente ha vuelto a reiterar lo mismo que ya pronunció en el Comité ejecutivo del PP y en el último debate del Estado de la Nación asegurando que se siente orgulloso de dedicarse a la política porque "es una actividad noble y digna" y ha añadido que "no es verdad, que en España haya un estado de corrupción generalizada". También ha añadido que "toda corrupción es inaceptable y hay que perseguirla tan pronto como aparezca y cuantas veces sea preciso".
La sombra de los socialistas aparecía escondida al afirmar que cuando llegaron al Gobierno "se hacia necesario actuar sobre lo que nos ha traído hasta aquí y actuar después de haber perdido un tiempo precioso".
Convencido de que "para crecer y crear empleo hay que seguir en la misma línea", Mariano Rajoy ha citado cuáles serán las reformas estructurales en las que el Gobierno centra su programa de los próximos meses y que varían desde crear una comisión para el análisis de la sostenibilidad de las pensiones, presentar la reforma energética o medidas enfocadas al crecimiento económico como la puesta en marcha del empleo joven, la ley de emprendedores y la ley de renovación y regeneración urbana.
Sin profundizar en exceso el déficit y la reforma laboral han tenido mención especial en la intervención del presidente del Partido, que ha asegurado que "ni yo, ni nadie en su sano juicio puede estar satisfecho de la situación laboral que hay en nuestro país, hasta que no se cree empleo". Además ha asegurado que "Cuando en España repunte la actividad económica la reforma laboral creará puestos de trabajo de forma importante".
Ha hecho un alto en las perspectivas económicas para mostrar su postura sobre las preferentes y los desahucios. Sobre este último tema ha denunciado que "el desahucio no es nuevo, pero sí es nuevo que el Gobierno plantee cambiar las leyes" y añade "antes nadie hizo nada, antes nadie protestaba". En la misma línea sobre la problemática de las preferentes que subrayó "no es responsabilidad del PP, sin no de quien en su día tenía que haber supervisado , y no lo hizo".
En el marco europeo Rajoy ha destacado "todo el mundo tiene crecimiento económico menos la UE" por eso ha dado importancia a que "todos los estados nacionales cumplamos nuestros deberes y obligaciones". Para ello ha expuesto que las claves consisten en alcanzar una mayor integración y llevar también en Europa políticas de crecimiento.