El juzgado de instrucción 17 de Barcelona decretó este jueves prisión provisional sin fianza para los ocho detenidos el pasado sábado, acusados de prender fuego a una furgoneta de la Guardia Urbana en el interior de la cual había un agente.
A los jóvenes (seis italianos -cinco hombres y una mujer-, una francesa y una española) se les acusa de "delitos de homicidio en grado de tentativa, atentado a los agentes de la autoridad, desórdenes públicos, daños, manifestación o reunión ilícita y pertenencia a grupo criminal", según el auto del juez.
En su informe, el magistrado hizo referencia a la "conmoción social" causada por los disturbios, que ya duran más de dos semanas y que incluyen "levantamiento de barricadas, lanzamiento de objetos contra la policía y dependencias policiales, ataques a vehículos policiales y al mobiliario urbano coma actos de pillaje, ataques a comercios y entidades bancarias y lanzamiento de adoquines a las fuerzas y cuerpos de seguridad".
Coordinación y violencia
Según el auto, basado en los informes de los Mossos, los ocho detenidos actuaron "de forma coordinada y muy violenta" durante la protesta, provocando ataques a establecimientos comerciales y entidades bancarias". Los agentes, de hecho, ya llevaban varios días siguiendo de cerca a este grupo.
Entre los acusados se encuentra la mujer que supuestamente echó el líquido inflamable en la furgoneta de los agentes. Tiene 35 años y procede de Turín, aunque lleva varios años instalada en Barcelona, indicó El País.
"Se evidencia la existencia de un grupo criminal cuyo objetivo no es otro que alterar la paz pública y el orden público", concluye el informe judicial.
