Argelia y España
La presión de Bruselas hace ceder a Argelia, pero la oposición carga contra Sánchez por su "nefasta" gestión
Bruselas había pedido al país magrebí revertir la situación y optar por la vía del diálogo con España. Horas después, Argel ha emitido un comunicado confirmando el suministro del gas.
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La presión de Bruselas ha hecho ceder a las autoridades argelinas, que días después de anunciar la suspensión del Tratado de Amistad y Relaciones de Buena Vecindad, ha decidido que seguirá suministrando el gas a España. El país magrebí ha confirmado la noticia a través de un comunicado, en el que también ha señalado a la Comisión Europea por reaccionar "sin consulta previa ni verificación alguna con el Gobierno argelino".
A pesar de este primer paso, la crisis diplomática entre España y Argelia aún no está resuelta. Habrá gas, pero lo que no está claro es a qué precio. Mientras, la oposición ha acusado al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de no haber calculado el impacto que podía tener el cambio de postura sobre el Sáhara Occidental.
El PP carga contra Sánchez
El PP ha pedido hoy que Sánchez comparezca en el Congreso para dar explicaciones, algo que el ministro de Exteriores ha criticado: "Hay momentos en los que somos Gobierno y oposición, pero hay otros momentos en los que tenemos que ser España, y todo lo que no sea eso me parece una enorme deslealtad e irresponsabilidad", ha apuntado José Manuel Albares.
La portavoz de la formación ha reclamado que la "política de Estado se comparte con el principal partido de la oposición" por lo que los 'populares' no comprenden que no hayan "recibido ni una sola llamada para informar de lo que está ocurriendo".
Desde el partido liderado por Alberto Núñez Feijóo, han considerado que "la reacción del Gobierno de España ha sido confusa" porque "ha rechazado el diálogo con el resto de grupos de la Cámara y ha buscado el apoyo de la UE".
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Según Cuca Gamarra, los últimos movimientos argelinos son "las consecuencias de una mala política del Gobierno" a propósito de la soberanía del Sáhara. Al respecto, ha señalado que no respaldan "los giros unilaterales ni los bandazos en política exterior".
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