Cataluña

Laura Borrás no dimite tras abrírsele juicio oral: "Los que me quieran muerta, tendrán que matarme y ensuciarse las manos"

La presidenta del Parlament de Cataluña, Laura Borrás, se niega a dimitir después de que la justicia le haya abierto juicio oral por presunta corrupción: "Reivindico mi inocencia a capa y espada".

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El foco judicial vuelve a ponerse en Cataluña, y no solo en la mesa de diálogo entre Gobierno y Generalitat. También en la presidenta del Parlament de Cataluña, Laura Borrás, que sigue estando en el punto de mira después de que se le haya abierto juicio oral por presunta corrupción, lo que llevaría a la Mesa del Parlament a destituirla de todas sus funciones en base al artículo 25.4 del reglamento de la Cámara, el cual hace obligatorio suspender de sus funciones a todos los parlamentarios que estén en dicha situación.

PSC, ERC y CUP pedirán su cese

Borrás se enroca en el cargo y se niega a dimitir, a pesar de que ERC, PSC y la CUP, que suman más de la mitad de los escaños del Parlament, ya han anunciado que tienen intención de aplicarlo tras confirmarse la apertura de juicio oral contra ella. Los tres partidos han advertido a la política que votarán a favor de suspender a la política con base en el artículo 25.4 del Reglamento.

La presidenta del Parlament de Cataluña se ha defendido asegurando que no había recibido ningún mensaje de carácter oficial de la apertura de esta causa contra ella.

Ante la inminente suspensión de su cargo si finalmente ERC, PSC y CUP votan por destituirla del cargo que ostenta desde el 12 de marzo de 2021, Borrás ha subrayado que espera, desea y quiere "creer que los miembros de la Mesa actuarán como diputados demócratas, respetuosos con los derechos fundamentales, y no como jueces o inquisidores y tomarán, en conciencia, la decisión política más ecuánime", alegando nuevamente que es inocente de los cargos que se le imputan.

Borrás exige presunción de inocencia para su caso

Mientras el Parlament se queda a un paso de suspenderla de su cargo, Borrás sigue enrocada en el "no" a las peticiones de que dimita: "He dicho y repetido que no dimitiré. Porque hacerlo significaría aceptar que he hecho lo que me acusan de haber hecho, y no. Y los que me quieran muerta, me tendrán que matar y ensuciarse las manos. Yo he venido a hacer la independencia, no a suicidarme por la autonomía", ha dicho en un mensaje publicado en Twitter.

Si la justicia la condenara, no podría volver a dichas funciones de las que ha sido suspendida, pero, si se diera la situación de que su causa fuera sobreseída, podría reclamar retomar la presidencia del Parlament, para lo cual es probable que hiciera falta una nueva votación. Si su cese es aprobado en el Parlament, la presidencia de la Cámara catalana recaería en Alba Vergés, vicepresidenta primera del Parlament desde junio de 2021 y miembro de ERC.

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