El Gobierno, a petición de ERC, quiere armonizar el impuesto de patrimonio, que Madrid no cobra desde hace diez años, pero también el de sucesiones y donaciones.
El presidente interino catalán y dirigente de Esquerra, Pere Aragonés, explica que quieren que "se trate a Madrid como la UE trata a Luxemburgo". "Hay un desequilibrio insoportable entre territorios. No de impuestos de la clase trabajadora, sino el de los ricos. El de patrimonio", asegura.
Susanna Griso se ha tomado un café con Javier Fernández-Lasquetty, consejero de Hacienda y Función Pública de la Comunidad de Madrid, que ha aseverado que esa petición por parte de ERC no busca "armonizar nada". "Solo quieren subirle los impuestos a los madrileños para que no se note que los socialistas y los independentistas fríen a impuestos a sus ciudadanos", explica.
Lasquetty ha defendido que la armonización fiscal contraviene el artículo 156 de la Constitución y la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA).
Sobre el margen de maniobra de la Comunidad si el Gobierno central aprueba la armonización fiscal, cree que sería algo "contrario a la Constitución". "La Comunidad de Madrid llevamos 16 años sin subir los impuestos y nos ha funcionado muy bien, la región ha tenido más crecimiento económico y sus ciudadanos han podido tener sus ahorros", manifiesta.
Los populares defienden la autonomía allá donde gobiernan para bajar los impuestos, la receta que su líder, Pablo Casado, ha pedido aplicar para frenar la caída del empleo en plena crisis del coronavirus.
