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VÍCTIMAS DE ETA

La masacre que ETA intentó cometer un día antes de perpetrar sus últimos asesinatos

ETA colocó una furgoneta bomba en la parte de atrás de la casa cuartel de la Guardia Civil de Burgos. Afortunadamente no hubo víctimas mortales pero sí decenas de heridos.

Un día antes del atentado en Calviá, ETA intentó otra masacre en Burgos. Una furgoneta bomba destrozó la casa cuartel de la guardia civil. Hubo decenas de heridos.

ETA buscaba una gran masacre y lo hizo colocando en la parte trasera del cuartel de Burgos, una bomba con 700 kilos de explosivos. No consiguió su objetivo, hubo heridos pero ninguna víctima mortal, a pesar de que en ese momento había 120 personas durmiendo en su interior, de las cuales 41 eran niños.

Pocas horas después, la banda terrorista cometió su último atentado. Asesinó a dos guardia civiles jóvenes, uno de ellos natural de Burgos. Una década después el padre de la víctima ni olvida ni perdona. Sigue reclamando justicia.

El padre del guardia civil, Carlos Sáenz de Tejada, recuerda la llamada que les alertó del atentado en Palmanova. Asegura que empezó a llamar a su hijo al móvil. Finalmente, alguien le preguntó si era el padre del agente. Momento que asegura "fue el peor de todos" ya que te afirman que "el muerto es tu hijo"

Una bomba-lapa mató a Carlos Sáenz de Tejada, de 28 años y a su compañero Diego Salvá, de 27.Diez años después no se sabe que terroristas cometieron una tragedia que no se quiere que se repita. El padre del agente Sáen de Tejada, vivió dos atentados en menos de 24 horas. De madrugada estuvo ayudando en la casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos.

Sin previo aviso, ETA detonó una furgoneta bomba. Destrozó las viviendas de casi 300 personas. Cascotes y restos de coches volaron por todas partes. Hubo 64 heridos, 41 de ellos niños y dos embarazadas. Una perdió al bebé.

Ahora una calle de Burgos lleva el nombre de uno de los guardias a quien mató ETA un día después

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