El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha afeado que otras formaciones hayan querido "domesticar" y "normalizar" a Podemos después de las elecciones generales, ya que ha afirmado que su partido no se va a "vender" y pasará a la oposición si es preciso. "No empezamos a hacer política hace dos años para que todo siga igual y para convertirnos en una fuerza política domesticada", ha avisado Iglesias.
Lo ha afirmado ante más de 600 personas en un encuentro con los círculos de su partido en Cataluña celebrado en el Casino de la Aliança del Poblenou, en Barcelona, junto al secretario de organización de Podemos, Pablo Echenique. Los asistentes les han recibido con una gran ovación y al grito de "que no, que no queremos pacto", "a por ellos" y "sí se puede", a lo que Iglesias ha respondido: "No sabéis cómo necesitaba esto".
Esta intervención llega después de que Podemos anunciara este viernes que preguntarán a sus bases -casi 400.000 inscritos- si quieren "un Gobierno basado en el pacto de Rivera con Sánchez" o si apoyan su propuesta de "gobierno de cambio progresista". "Estamos preparados para lo que venga", ha subrayado Iglesias, que ha reiterado que su voluntad era entrar en el Gobierno y que ha recalcado que no se presentaron para ocupar las "cómodas bancadas" de la oposición. El resultado de dicha consulta se conocerá el día 18 de abril y el político ha ligado su futuro y el de su dirección al resultado de la misma, donde avanzó que votará "no" al acuerdo entre PSOE y Ciudadanos.
"Me hubiera gustado que el PSOE hubiera hecho lo mismo. ¿Por qué no preguntan ustedes a su militancia si apoyarían la fórmula de un gobierno progresista?", ha interpelado. Para Iglesias, el candidato socialista no va por esa vía "porque alguien se lo ha prohibido", por lo que ha apuntado que la única manera de evitar las elecciones sería un cambio de rumbo de Sánchez o una gran coalición entre PP, PSOE y Ciudadanos.
A estos tres partidos les ha recriminado su falta de contundencia respecto a la corrupción, un fenómeno que ha achacado a una determinada forma de gobernar que permite "que se pueda vender la patria a cachitos" y que "no se arregla diciendo que está mal", sino con políticas desde los ministerios de Economía y de Hacienda.
A preguntas de los asistentes, Iglesias ha concedido que su gran reto electoral es captar el voto de los jubilados, y ha pronosticado que si lograran seducir a este sector de la población ganarán los comicios, en caso de que finalmente se repitan.
Echenique ha dado unas primeras pinceladas sobre cómo será el modelo organizativo de la formación en el futuro, ya que ha admitido que necesita "más y mejor comunicación", así como más participación. Sobre el proceso para elegir una nueva dirección en Cataluña, ambos han defendido que la dirección estatal debe mantener un papel neutral.