El grupo mixto, a excepción de UPN, ha arremetido contra la reforma de la Constitución y también ha criticado la actitud de los dos partidos mayoritarios por haber rechazado buena parte de las enmiendas sin llegar a discutirse en pleno.
El diputado de Coalición Canaria, Fernando Ríos ha adelantado que su grupo votará en contra y pedirán un referéndum porque estima que la única finalidad de la reforma es "calmar a los mercados" y cree que la propuesta de PSOE y PP "ni es necesaria, ni oportuna, tanto por las formas como por el fondo". Además, Ríos ha defendido sus enmiendas que giran en torno a propiciar la participación de las comunidades en la fijación del déficit y en reconocer en la Constitución las singularidades canarias.
Franciso Jorquera, portavoz del BNG, se ha declarado en la misma línea que Coalición Canaria al oponerse a la reforma y al lamentar que los dos principales partidos hayan "sacrificando la soberanía de la política, al rendir la democracia a los chantajes de los especuladores".
La diputada de UPyD, Rosa Díez, ha puesto el acento en la necesidad de regenerar la democracia, de garantizar la separación de poderes y de organizar el Estado para asegurar los derechos fundamentales. También la diputada de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, ha lamentado la reforma que se va a aprobar y que ha dicho que va a salir adelante con unas formas "absolutamente vergonzosas".
Por su parte, el representante de UPN, Carlos Salvador, que apoya la reforma, ha vuelto a defenderla y se ha mostrado en contra de las enmiendas presentadas y ha hecho hincapié en que prácticamente ninguna de ellas ha cuestionado la necesidad de llevar a cabo una profunda revisión de la manera de administrar existente hasta ahora.