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DEBATE SOBRE EL ESTADO DE LA NACIÓN

Economía y Cataluña evidencian las distancias entre el Gobierno y la oposición

Termina un debate marcado por un claro ambiente preelectoral. El Ejecutivo y PSOE mantienen y amplían sus diferencias sobre la situación económica. Y sobre la cuestión catalana, queda en evidencia que el diálogo es muy difícil en este momento entre el PP y los nacionalistas.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha cerrado el debate sobre el estado de la nación con un reconocimiento a la posición difícil de "muchísimos ciudadanos españoles", a quienes se debe y por quienes -según ha garantizado- sigue trabajando el Ejecutivo. Rajoy se ha expresado así en su respuesta final al portavoz del grupo parlamentario del PP, Alfonso Alonso, a quien ha agradecido su apoyo a las decisiones difíciles del Gobierno, que con "total y absoluta certeza" -ha dicho- serán buenas para España.

Las palabras finales del presidente del Gobierno pueden tomarse como un resumen general de su posición en el debate, en el que ha insistido en que ya se ha superado una primera parte de la legislatura cargada de medidas de recorte y se afronta una nueva etapa: la de la recuperación económica. Sin embargo, también se ha evidenciado que en este nuevo tiempo tampoco va a haber acuerdo entre el Gobierno y buena parte de la oposición en este tema, igual que no lo hay sobre la cuestión catalana o sobre ETA.

Tras concluir su intervención, Rajoy, a modo de balance, ha respondido a los periodistas en los pasillos del Congreso que ha intentado que el debate fuera útil. Ha insistido en que quedan muchísimas cosas por hacer y en que espera que la situación en 2014 sea mucho mejor que en 2013 y después mucho mejor que el pasado y aún mejor en 2015. "Ya podemos ver las cosas de una manera distinta a cómo las veíamos hace dos años. Espero que la gente empiece a notarlo", ha señalado el presidente del Gobierno.

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