La Comisión Europea permite al Gobierno español que reintroduzca la exigencia de permiso de trabajo a los ciudadanos rumanos que quieran vivir en España. La autorización se basa en las "graves alteraciones del mercado laboral español" y tiene como fecha límite el 31 de diciembre de 2012.
El comisario europeo de Empleo y Asuntos Sociales, Laszlo Andor, ha advertido que en un principio no se podían reintroducir restricciones a un país de la Unión Europea al que se le habían retirado anteriormente, pero admitió que existen salvaguardas para especificidades muy concretas como "la dramática situación del empleo" en España, y afirmó que existen "suficientes datos" que la respaldan. El comisario subrayó que los rumanos están "fuertemente afectados por el desempleo", con una tasa de paro de hasta el 30%, y que en el primer trimestre del año eran el segundo mayor grupo de desempleados tras los españoles con 191.400 en paro.
A pesar de que Bruselas da luz verde a España para imponer este requisito que se suprimió en 2009, asegura que permanecerá "vigilante" para asegurarse de que no se trata de una medida "desproporcionada". Para evitar esto, España deberá informar de manera periódica del progreso e impacto de la medida. El Ejecutivo comunitario podría retirar la autorización si considera que no está aliviando la presión en el mercado laboral español o que se trata de una iniciativa abusiva.
El Gobierno notificó al Ejecutivo comunitario el pasado 28 de julio su intención de reintroducir los permisos de trabajo para los ciudadanos de este Estado miembro y basó su decisión en las dificultades del mercado laboral español.
