El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado la paralización de todas las actividades no esenciales desde el lunes 30 de marzo y hasta el jueves 9 de abril, ambos inclusive, para intentar frenar el avance del coronavirus.
Sánchez ha dicho que esta "medida excepcional" supondrá que todos los trabajadores de actividades no esenciales "deberán quedarse en casa" a partir de este lunes para lo que tendrán un permiso retribuido "recuperable" durante todo el tiempo y recibirán su salario "con normalidad".
En ese plazo, los trabajadores recibirán su salario con normalidad y "recuperarán las horas de trabajo no prestada de manera paulatina y prolongada en el tiempo, por ejemplo con una hora más diaria, mediante los convenios entre empresas", según ha explicado Sánchez, que ha informado ya a sindicatos y empresarios.
"Cuando pase el estado de alarma, los trabajadores podrán negociar trabajar más hasta el 31 de diciembre para compensar las horas", ha asegurado.
Sobre qué se consideran servicios esenciales, Sánchez ha comentado que son que se indican en el Real Decreto de estado de alarma implantado desde el pasado 14 de marzo.
En este sentido, ha indicado que la idea del Gobierno es anticipar las jornadas festivas de la Semana Santa para cerrar las actividades económicas de servicios no esenciales para rebajar de manera "significativa" la movilidad y recortar en mayor medida el contagio y las infecciones y con el fin también de reducir el número de hospitalizados y "aliviar" las UCIs.
El presidente del Gobierno ha explicado que se trata de "aprovechar el marco de la Semana Santa" para ofrecer un "permiso retribuido recuperable para todos los trabajadores de actividades no esenciales desde el lunes 30 de marzo al 9 de abril, ambos inclusive".
Sánchez pide a la UE una respuesta económica
El jefe del Ejecutivo ha recalcado que a Europa le toca ahora proteger a los ciudadanos más débiles y a los países que sufren las mayores consecuencias negativas provocadas por la pandemia.
"Europa se la juega", ha recalcado Sánchez en un mensaje en el que ha apelado a la UE a no fallar cuando solo han pasado dos días después de la última reunión del Consejo Europeo que no alcanzó un consenso frente a la epidemia.
