A partir de ahora, no veremos un sólo bar nuevo en el centro de Barcelona. Ni una discoteca, ni un restaurante, ni un karaoke, ni un locutorio, ni una heladería.
El Ayuntamiento de Barcelona de Ada Colau ha suspendido
desde este viernes 14 de octubre, la concesión de nuevas licencias para abrir actividades de
concurrencia pública en el distrito de Ciutat Vella, como comercios o locales de restauración.
La iniciativa también prohíbe abrir hoteles y otro tipo de alojamientos en la
ciudad, medidas del gobierno de Ada Colau para frenar la masificación
turística.
La medida afecta en concreto a bares,
restaurantes, discotecas, locutorios, supermercados, bingos,
asociaciones culturales y heladerías.
Además, por primera vez, se suspenden también las licencias para abrir comercios relacionados con el turismo
como los puntos de información turística, de venta de entradas, locales
para almacenar equipajes y tiendas de alquiler de bicicletas
El ayuntamiento
prohíbe abrir cualquier negocio vinculado al turismo. No concederá ninguna licencia y la decisión
podría prolongarse durante dos años.
Ada Colau da así un paso
más para limitar el turismo en el centro de la ciudad. Ya en julio del año pasado suspendió la apertura de nuevos alojamientos turísticos.
Y este verano pasado prorrogó la moratoria un año más. Medidas que preocupan al sector. Barcelona recibe cada año 30 millones de visitantes. El sector supone el 12% del PIB de la ciudad y genera 120.000 puestos de trabajo.
totales.
La medida del ayuntamiento afecta al distrito de Ciutat Vella y en concreto a lugares tan conocidos como la Barceloneta o el Barrio Gótico.