Unas 150 personas han protagonizado un intento de 'eschache' a la vivienda particular del presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada. La Policía ha impedido a los activistas antidesahucio llegar a la residencia familiar de Posada.
El acto fue convocado por la Plataforma Afectados por la Hipoteca (PAH) en la confluencia de la calle Serrano con la calle Goya, dentro de la campaña de iniciativas para reclamar la dación en pago y el alquiler social.
En la zona, un dispositivo integrado por agentes de unos ocho furgones de la Policía Nacional, apoyados por efectivos de la Policía Municipal, vigilaba la concentración.
Por su parte, Jesús Posada, ha reiterado que todo tipo de coacción, ya sea dirigida a políticos, periodistas o jueces, es una práctica antidemocrática. La semana pasada, al recrudecerse este tipo de protestas, Posada ya expresó su "honda preocupación" por los escraches contra diputados, unos actos "violentos" que, advirtió, "van en contra de la misma esencia de la democracia".
La marcha arrancó sobre las seis y cuarto de la tarde por la calle Goya, en pleno barrio de Salamanca, al grito de 'No se negocia la ILP' y a favor de la dación en pago y el alquiler social. Los organizadores del 'escrache' no habían desvelado todavía quién era el objetivo de su protesta.
No obstante, a la altura del número 27 de la calle de Lagasca, los activistas antidesahucio se han topado con un cordón policial que les impedía seguir avanzando. Cuando han tratado de dar marcha atrás para proseguir por otro itinerario, se han encontrado con otro cordón policial.
El doble cordón policial ha dejado a los cerca de 150 activistas antidesahucio 'encajonados' en esa zona. Un portavoz de la Plataforma Afectados por la Hipoteca ha informado entonces que el objetivo era llegar a la casa del presidente del Congreso.
Los participantes en la iniciativa continuaban confinados en esa zona de la calle Lagasca lanzando proclamas en favor de la Iniciativa Legislativa Popular que reclama la dación en pago y el alquiler social.