Agua

Recorte en el trasvase del Tajo-Segura: estas son las claves del conflicto y así afecta a los agricultores

Según el Gobierno, para dar cumplimiento a la normativa europea y a las sentencias del Tribunal Supremo, se va a poner al río Tajo un nivel de caudal ecológico que no tenía hasta ahora.

Publicidad

Siguiendo la normativa europea y las sentencias del Tribunal Supremo, el Gobierno va a poner un nivel de caudal ecológico al Río Tajo que hasta ahora no tenía. Una decisión que la Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía celebra. De hecho, para su vicepresidente, Borja Castro, "son recursos que deben ser del Tajo, no del Segura. Esto estaba produciendo un deterioro importantísimo del ecosistema". Mientras, en el levante, los agricultores se lamentan. "Supondría la desaparición de 27.000 hectáreas de unos de los cultivos principales de Europa", asegura Lucas Jiménez, presidente del sindicato de regantes.

Un conflicto de hace décadas

Este es un conflicto que viene desde hace décadas. Castilla la Mancha quiere que se acabe el trasvase por una cuestión medioambiental, ya que, "desde 1980 el Tajo ha perdido el 50% de sus aportaciones naturales", según Castro.

Por otro lado, la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia, sin embargo, piden que se garantice que esa agua llega a los regantes del levante, ya que de esos cultivos "viven unas 70.000 personas directamente de este sector", según Jiménez.

Ahora, el Gobierno, siguiendo la normativa europea, va a aumentar el caudal ecológico del Tajo. Eso beneficiará a la conservación del río: "Los recursos del Tajo deben quedarse en el Tajo, no en el Segura", nos cuenta Castro. Pero, a su vez, hará que llegue menos agua a los regadíos.

Agricultores preocupados

Los agricultores levantinos se quejan de que "nos supondría la ruina". Aseguran que el 30% del agua que utilizan proviene de las lluvias, el otro 30% es agua procedente del Tajo y el 30% restante es agua desalinizada. Esta última es mucho más cara de conseguir porque el proceso es más costoso económicamente. Precisamente ese es el problema, que ahora tendrán que echar mano de más agua desalinizada y ahora mismo no tienen ayudas para hacer frente a esos gastos. El 31 de diciembre caducaron las subvenciones dedicadas a esto aunque el la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, asegura que han acordado con los regantes una cobertura transitoria de estos precios. Unas ayudas que, en principio, se aprobarán durante este mes.

Publicidad