Los productores de pimientos de Herbón buscan mano de obra

Una de las joyas de la gastronomía gallega ya crecen a cubierto. Los primeros pimientos de Herbón se plantaron en enero y ahora inundan los invernaderos de las empresas padronesas adheridas a la Denominación de Orixe Protexida (DOP) Pemento de Herbón. Será a partir del mes de mayo cuando puedan empezar a recolectar este fruto, que "unas veces pica y otras, no", pero los productores temen que la falta de mano de obra durante el periodo de recolecta a la que se enfrentan les haga perder parte de la cosecha.

"Llevamos advirtiendo este problema desde hace dos o tres años. Antes, éramos más personas en casa colaborando en la recogida, pero desde que los mayores se jubilaron, necesitamos personal para poder afrontar las labores de recolección", asegura José Antonio Martínez, propietario de Pimientos Evangelina y Gómez. Y no es fácil encontrar gente a pesar de que "el único requisito es que tenga ganas de trabajar", nos dice José Antonio.

Porque no es un trabajo cualificado ni excesivamente duro, pero sí intenso: "Recogemos unos 300 kilos de pimientosal día, todos los días de la semana, excepto los domingos, desde mayo hasta septiembre". Una labor que se realiza por las mañanas y para la que, señala, "se necesitan entre cinco y seis personas".

Las consecuencias de esta falta de trabajadores podrían ser el fin el cultivo, "dejar de producir", a la larga, pero a corto plazo podrían significar desechar parte de la cosecha anual.

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