PIB
Nadia Calviño obvia el frenazo del PIB y asegura que el crecimiento de la economía es "fuerte y sostenido" desde 2021
Poco después de que se publicasen los datos del PIB, que solo ha crecido un 0,3% en el primer trimestre del año a causa de una inflación desbocada, la ministra de Economía ha asegurado que "España mantendrá un fuerte crecimiento económico en 2022 y 2023, por encima de la media europea"
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El impacto de la inflación en la economía española se hace cada días más evidente. La subida de precios, que comenzó con la pandemia del coronavirus, se ha disparado con la guerra en Ucrania, lo que ha frenado en seco la actividad económica de España, cuyo Producto Interior Bruto (PIB) ha registrado en el primer trimestre de 2022 un avance del 0,3%, cuando en el anterior estaba creciendo a una tasa del 2,2%.
La ministra de Economía, Nadia Calviño, ha comparecido poco después de que esos datos se hicieran públicos para ofrecer una visión mucho más optimista. Según la vicepresidenta primera "la economía española se encuentra desde 2021 en una senda fuerte y sostenida de recuperación", y ha argumentado ésto usando otro de los datos publicados esta mañana por el INE: en comparativa interanual, el PIB creció un 6,4%, frente al 5,5% de tasa interanual del trimestre precedente.
El Gobierno recorta el crecimiento
Calviño, además, ha asegurado que "España mantendrá un fuerte crecimiento económico en 2022 y 2023, por encima de la media europea y de los países más avanzados".
El Gobierno, eso sí, ha rebajado el crecimiento previsto para la economía española en el conjunto de 2022 al 4,3 %, lo que supone 2,7 puntos menos respecto al 7 % que hasta ahora se estimaba, debido fundamentalmente al impacto derivado de la guerra en Ucrania.
Calviño ha subrayado que se trata de una previsión guiada por un "principio de máxima prudencia", dada la incertidumbre generada por el contexto geopolítico internacional.
Congelación del PIB
En cualquier caso, y de acuerdo con el avance de contabilidad nacional publicado este viernes por el INE, la demanda nacional (consumo e inversión) ha restado 1,2 puntos al avance del PIB, en tanto que la demanda externa (exportaciones e importaciones) ha contribuido al crecimiento con 1,5 puntos.
El principal lastre para el PIB ha sido el significativo descenso del consumo de los hogares, con una contracción del 3,7%, en un trimestre marcado por los efectos de la quinta ola de la pandemia de la covid y por la crisis energética derivada de la invasión de Ucrania por parte del ejército ruso, factores que han disparado de forma exponencial el precio de productos y servicios, desde la comida al combustible y la electricidad.
Contribución de la demanda nacional
Además, la contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual del PIB fue de 3,3 puntos, cinco décimas inferior a la del cuarto trimestre, y el gasto en consumo final de los hogares aumentó un 3,1% en el último año, lo que supone 1,1 puntos menos que en el trimestre pasado.
El empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, creció por su parte un 3,2% respecto al cuarto trimestre de 2021. Los puestos de trabajo a tiempo completo se incrementaron un 0,5%, lo que supone dos décimas menos que en el cuarto trimestre, debido al aumento que se observa en la jornadas medias a tiempo completo (2,6%).
Evolución del PIB
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