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Adaptarse a los nuevos tiempos

El coronavirus impulsa nuevas formas de moverse de forma segura y sostenible

Muchos usuarios prefieren utilizar un vehículo privado antes que coger el transporte público para evitar contagios, pero eso conlleva un aumento de la contaminación. El alquiler de coches sostenibles puede ser una alternativa.

La pandemia del coronavirus ha cambiado nuestra forma de vida en todos los aspectos, y por lo tanto, la forma de relacionarnos y movernos. A pesar de las limitaciones y las restricciones, si algo está claro es que la normalidad volverá, pero mientras tanto, debemos adaptarnos a la situación y mirar más allá.

Otra cosa que nos ha dejado el coronavirus es el miedo a contagiarnos a la hora de viajar en transporte público. Es un lugar donde se junta una gran cantidad de gente y donde es, en muchas ocasiones, muy complicado mantener la distancia de seguridad, por lo que mucha gente ha preferido moverse en vehículo individual y evitar así contagiarse. Sin embargo, esto tiene una parte negativa que se traduce en el aumento de contaminación medioambiental que emiten los vehículos, por lo que muchos usuarios prefieren utilizar el patinete eléctrico, la bicicleta o directamente, desplazarse andando.

En estos momentos de incertidumbre sanitaria e económico, no siempre es posible adquirir un coche, por la inversión que supone y a la que muchos no pueden hacer frente. A muchas personas les gustaría tener movilidad e independencia, especialmente en la situación actual y en cuanto acabe la crisis del coronavirus, pero temen los riesgos de comprar un coche en estas circunstancias económicas. Muchas veces se necesita pedir un crédito o solicitar un leasing para poder comprar, matricular y asegurar el coche, además de dedicar mucho tiempo a esta tarea.

Sin embargo, existe una opción mucho más económica y que permite salir del paso a la hora de necesitar un vehículo propio. Se trata del sector de alquiler de vehículos, que permite disponer de un coche cuando sea necesario y, además, ahorrar un dinero si lo compartes con más personas. Pero no sólo eso, sino que actualmente, los nuevos modelos de vehículos de renting son más sostenibles, por lo que sumado a lo anterior, también estás contribuyendo a la sostenibilidad del planeta.

Nuevas formas de moverse para los nuevos tiempos

Las nuevas costumbres de movilidad obligan a las empresas de carsharing a renovarse, adaptarse y asegurarse de que sus clientes viajan de forma segura. Y eso mismo es lo que ha hecho la empresa Sixt, facilitar que aquellas personas que por motivos económicos no puedan comprarse un nuevo vehículo, puedan disponer de uno propio durante un tiempo prolongado y así, viajar de forma segura sin preocupación de contagio, por lo que han lanzado 'Sixt+', un coche 'por suscripción', en el que el cliente puede alquilar un vehículo durante un mes por una cuota fija.

Estanislao de la Mata, vicepresidente ejecutivo de 'Sixt' España indica que "para muchas personas no es el momento de adquirir un coche por sus ingresos y porque el futuro es incierto. Tenemos miedo a comprometernos porque no sabemos cómo evolucionará nuestra situación en este momento de crisis económica. Han cambiado las costumbres y mucha gente no saben cuanto tiempo necesitarán tener un vehículo y si estas podrán cambiar".

Además de la situación económica, combatir el cambio climático pasa, ineludiblemente, por la reducción de emisiones, por lo que De la Mata ha indicado que otro de los factores del alquiler de un vehículo es el medioambiental, por lo que sus vehículos tienen "un máximo 6 meses de antigüedad, por lo que contamina muy por debajo de coches más antiguos y respetando los límites de emisiones y CO2", indica.

Y es que, actualmente, el impacto ambiental que representa la circulación de un turismo o una furgoneta de 20 años o más, contamina hasta 30 veces más que uno actual, pero además un informe presentado en el Parlamento Europeo en 2019, confirmó que los coches emitían el 60% de gases contaminantes en el sector del transporte por carretera. El Gobierno español se ha marcado el objetivo de lograr un parque de vehículos eléctricos que llegue a los cinco millones en 2030.