Según el último Eurobarómetro publicado en la Unión Europea el 23% de sus ciudadanos consideran que lo aprendido durante su formación no le sirve a la hora de desempeñar un trabajo relacionado con ella. En el caso de España el descontento se eleva hasta el 38%, mientras que algo más de la mitad de los encuestados (58%) sí cree que su educación ha sido o será útil en el mercado laboral. Solo los griegos están más insatisfechos, ya que el 43% ve que su preparación no es la adecuada.
En el extremo opuesto se sitúan suecos, daneses y alemanes, que en más de un 85% están contentos con la utilidad práctica de su formación. Los españoles figuran también entre los más críticos con la calidad de la educación en las diferentes etapas educativas, si bien la percepción general de la formación es buena.
En cuanto a la educación obligatoria el 80% de los españoles encuestados la valoró como "totalmente buena", en tanto que el 16% la calificó de mala. Solo están más insatisfechos con la educación en esta etapa los daneses (el 20% la considera mala) y los griegos (18%) mientras que de media solo el 12% de los europeos cree que es mala. En lo que se refiere a educación superior, solo el 24% de los españoles cree que la que recibió fue de gran calidad en tanto que el 4% considera que fue muy mala.
Checos y portugueses tienen una percepción aún peor de sus sistemas educativos, ya que solo el 20% y 16% respectivamente la considera de alta calidad, en tanto que los italianos (60%) y suecos (58%) son los más satisfechos, por encima del 39 % de media en Europa. La valoración mejora en lo que se refiere a la formación profesional, puesto que el 32% de los españoles encuestados la considera muy buena.
Aún así esta lejos del nivel de satisfacción de los europeos (57%) y solo los portugueses están más descontentos (21%). En este contexto, la gran mayoría de los europeos (95%) cree que muchas habilidades se pueden adquirir al margen de la educación reglada, especialmente las relacionadas con idiomas (54%) y habilidades que pueden utilizarse en diversos trabajos (52%).
Los españoles, por su parte, son aún más proclives a esta tendencia: el 59% cree que este sistema es muy útil para aprender idiomas, habilidades para varios trabajos (56%) o cualidades requeridas en empleos concretos (36%). Así, consideran que la formación más importante que aporta la educación reglada es la relacionada con habilidades básicas, como escritura, lectura o cálculos (el 57% así lo cree), seguida de la que prepara para un puesto de trabajo preciso (37%).
El Eurobarómetro publicado se centra en el área europea de aptitudes y cualificaciones, por lo que también ha evaluado la satisfacción y conocimiento de los sistemas europeos de homologación de títulos o de las herramientas comunitarias para la búsqueda de empleo.