El coronavirus hunde las empresas relacionadas con el Carnaval, como las tiendas de disfraces

Uno de los sectores de la economía española que más está sufriendo la crisis provocada por el coronavirus es el del ocio. A las medidas sanitarias y las restricciones, se le suma la temporalidad de este tipo de negocios que ven cómo tienen que afrontar gastos con muchos menos ingresos y, por ello, piden ayudas. Este año el Carnaval va a ser muy diferente al de ediciones pasadas y los propietarios de negocios como las tiendas de disfraces lo están notando.

El Carnaval del año pasado se vivió entre disfraces, fiestas y reuniones multitudinarias. Sin embargo, hoy el coronavirus ha golpeado a la fiesta. La propietaria de una tienda de disfraces asegura que "un día como hoy el año pasado la tienda estaría absolutamente llena".

En su caso, ella es la segunda generación de un negocio que nació hace más de 80 años. Nunca había visto la tienda así de vacía y las perchas llenas de ilusión si vender. "No somos nosotros los que estamos gestionando mal nuestras empresas", asegura.

Este año no hay Carnaval, ni ferias, ni turistas y así es difícil sobrevivir. Por ejemplo, los hoteles en Madrid han perdido 2.000 millones de euros y el 70% siguen cerrados. En el Pirineo la situación no es mejor: "No entendemos que las estaciones de esquí estén cerradas", dice Anabel. En su hotel cierran muchos días entre semana porque no llegan reservas. Nieve no falta, pero no hay esquiadores. "La situación del sector es difícil, muy difícil", dice otro propietario de un negocio en el Pirineo.

Todo lo relacionado con el ocio está KO. "Hemos perdido casi un 70% en cuanto a los ingresos y las afluencias", aseguran desde los parques de atracciones. Y si no hay ayudas directas, dicen, muchos tendrán que cerrar.

El turismo es uno de los grandes motores de la economía española. De hecho, los aeropuertos españoles han visto durante el último año una caída radical de los movimientos. Para impulsar el turismo, algunas comunidades autónomas como Baleares se ofrecen a ser destino piloto si se instaura un pasaporte sanitario con el objetivo de recuperar su economía que vive principalmente de este sector.