Este tipo de apartamentos está en auge. Sólo en el último año en la Costa del sol ha aumentado un 80% y se ha convertido en la opción preferida del turista extrajero que viaja en familia. Hacen la reserva a través de plataformas en internet o a través de particulares, que están respetando suspicacias en el sector hotelero porque aseguran que no tienen ningún tipo de controles. Por ello piden una regulación en todo el territorio nacional para evitar la competencia desleal pero también aseguran que de este modo se garantiza una calidad en el servicio.
Aunque no es un fenómeno nuevo los alquileres turísticos están en auge impulsados por las decenas de páginas que ofrecen en internet otra forma de viajar, una moda que reflejan las estadísticas. En junio la ocupación hotelera descendió un 2% mientras los alojamientos turísticos aumentaron un 8, ya que cada vez más viajeros eligen este tipo de vacaciones.
Muchas comunidades autónomas han creado un registro para regular estos alquileres. Canarias es la más restrictiva y lo prohibe en zonas turísticas, lo que deja fuera al 90% de los propietarios vacacionales. Hugo Luengo, es uno de ellos, lleva 40 años alquilando los apartamentos familiares, y asegura que "ha sido una práctica normal y corriente de toda la vida de Tenerife y nos hemos quedado asombrados".
La queja de los propietarios está en manos de la Comisión Nacional de Competencia, mientras la patronal hotelera denuncia que muchos son "alquileres piratas". Pablo González, de la asociación hotelera de Canarias, declara que lo que quieren es "que se regule y no sea una competencia desleal para el sector regulado que viene funcionando desde hace más de 40 años como el sector tradicional".
Si toda la actividad se declarara - asuguran los hoteleros- la recaudación fiscal podría llegar a los 800 millones de euros.
