Teniendo en cuenta la crisis económica y los planes de austeridad para salir de ella, para algunos las cifras no cuadran. En España hay 8.114 municipios y más del 70%, es decir 5.700 no llegan a los 2.000 habitantes. Poca pobalción a pagar, lo que se traduce en poca recaudación y graves problemas para financiar los servicios básicos.
Las entidades locales están en números rojos. Su deuda es de más 37.000 millones de euros. Un gasto insostenible y por eso se plantea fusionar los municipios más pequeños. Se puede -dicen- hacer lo mismo con menos.
No es algo nuevo y varios países europeos ya lo han hecho. Bélgica, por ejemplo, se quedó con 1 de cada 4 municipios y pasó de 2.359 a 596. Gran Bretaña pasó de 1.500 a 400 y Alemania redujo de 25.000 a 8.400, las entidades locales. La cifra es para pensar, practicamente igual que España pero con el doble de población.