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"ERA UNA SENSACIÓN DE VERGÜENZA"

Nigel Owens, el mejor árbitro de rugby del mundo, pensó en la castración química al no aceptar su condición sexual

El mejor colegiado de rugby del mundo ha reconocido en una entrevista los duros momentos que atravesó al no aceptar su condición de homosexual. Nigel Oewns pensó en la castración química y hasta en el suicidio. Así ha sido su duro relato.

Nigel Owens es el mejor árbitro de rugby del mundo. Una auténtica referencia del deporte ovalado y que hace no mucho tiempo pasó un auténtico calvario.

Y es que Owens pasó un tiempo en el que no aceptaba su condición de homosexual, una situación que le llevó a pensar en la castración química y hasta en quitarse la vida.

"Nunca me había encontrado a una persona gay, nunca había conocido a una persona gay. Dije: 'no quiero ser gay, quiero ser castrado químicamente. Era una sensación de vergüenza, de suciedad, de que había algo equivocado en mí", explicó el colegiado galés en un una entrevista.

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