Año tras año aparecen cuatro rosas azules sobre la tumba de José Manuel Pose, piloto gallego de rallys fallecido en 2013. Su familia quiere saber quién las deposita para agradecérselo.
"Nos gustaría darle millones de gracias de todo corazón porque sabemos que lo quería muchísimo y lo admiraba".
Es el mensaje que han escrito los padres de José Manuel Pose en las redes sociales para dar con la persona que, cada año, deja cuatro rosas azules sobre la sepultura de su hijo.
José Manuel falleció hace ya siete años, a causa de una enfermedad, y desde entonces no le han faltado sus rosas azules en el Día de Difuntos.
"Me gustaría saber quién es", explica Mercedes, madre del ex piloto, aunque respetaría que quien deposita las flores quiera seguir manteniendo su anonimato.
Quizás se comunique por un mensaje privado, o quizás nunca lo sepan, pero "queremos intentarlo publicando estas palabras para agradecérselo", cuenta en las redes sociales.
La amistad, considera la familia del fallecido, debía ser "de las buenas, enorme". La persona que compra las rosas, que son siempre cuatro, naturales, se molesta en teñirlas de azul, y llevarlas al cementerio "haga el tiempo que haga. Incluso este año, con el día tan desapacible que estaba", comenta Mercedes.
Este domingo, parte de la familia de José Manuel, creyó ver a la pareja que deja las flores anualmente, pero sólo alcanzaron a distinguir un coche azul, de gama alta. "Salieron rápido del cementerio para ir a preguntarles, pero no llegaron a tiempo".
Sea quien fuere el que desde hace siete años se desplaza hasta el camposanto de Rois, en A Coruña, para dejar cuatro rosas azules para José Manuel, solo merece el reconocimiento y las gracias de la familia del fallecido.
