El escándalo en la MLB es mayúsculo. Justin Turner, jugador de los Dodgers, se saltó todos los protocolos del coronavirus en el sexto partido de la Serie Mundial, partido en el que el equipo de los Ángeles logró el título más de tres décadas después del último.
La cuestión es que Turner recibió la notificación de que era positivo por coronavirus durante el partido. El protocolo y el sentido común indican que se debería haber aislado, pero el jugador de los Dodgers decidió regresar al campo para celebrar el título con sus compañeros. Incluso apareció besando a su novia en la celebración.
La MLB ya ha anunciado una investigación ante lo que parece una flagrante violación del protocolo anticovid.
"Es claro que Turner decidió ignorar los protocolos conjuntos acordados y las instrucciones que le dieron con respecto a la seguridad y protección de los demás", explica el comunicado de la MLB.
Fiesta descontrolada de los aficionados frente al coronavirus
"A pesar de que el deseo de celebrar es comprensible, la decisión de Turner por dejar el aislamiento y entrar al campo estuvo mal y puso en riesgo a todas las personas con las que tuvo contacto. Cuando la seguridad de la MLB se acercó a Turner en el campo, este se negó enfáticamente a seguir órdenes", comunica la MLB.
"La oficina del comisionado ha iniciado una investigación profunda en torno al tema y consultará con la asociación de jugadores sobre los parámetros del manual de operaciones en conjunto de 2020", informa la MLB.
El título de los Dodgers ya ha generado polémica por la celebración de sus aficionados en las calles de Los Ángeles, donde muchos de ellos no llevaban mascarilla ni respetaban la distancia de seguridad.
