Alex Ferguson, durante la presentación de su libro

Publicidad

DAVID MOYES ERA EL SEXTO EN LA LISTA

Alex Ferguson desvela que Guardiola era el elegido para sustituirle en el Manchester United

Alex Ferguson ha revelado que David Moyes, el hombre elegido como su sucesor en el banquillo del Manchester United, era el sexto en una lista de reemplazos ideales, encabezados por Pep Guardiola.

En su nuevo libro 'Leading', el técnico más longevo al frente de los 'Red Devils', con 23 años en el banquillo de Old Trafford, esboza el proceso de selección que dio con David Moyes en el United, que duró menos de un año, tras sustituir precisamente a Ferguson, retirado en 2013. Afirma que Pep Guardiola era la primera opción.

"Le pedí a Pep que me llamase antes de aceptar una oferta de otro club, pero no lo hizo y terminó uniéndose al Bayern Munich en julio de 2013", relata Ferguson. "Cuando comenzamos el proceso de buscar mi reemplazo, establecimos que varios candidatos muy deseables no estaban disponibles", añade.

"Se hizo evidente que José Mourinho había dado su palabra a Roman Abramovich que iba a regresar al Chelsea, y que Carlo Ancelotti le sucedería en el Real Madrid. También sabíamos que Jurgen Klopp era feliz en el Borussia Dortmund y firmaría un nuevo contrato. Mientras tanto, Louis van Gaal se había comprometido a dirigir a Holanda en su propósito de ganar la Copa del Mundo de 2014", agrega.

Moyes fue despedido tras 10 meses, pero Ferguson defendió a su compañero escocés y su gran palmarés antes de unirse al club. "Elegimos a David Moyes, había sido consistente en su trabajo en el Everton, tenía una buena dinámica allí", agrega. "Por desgracia, de alguna manera no funcionó con David. El proceso fue perfecto. Fue un buen proceso", dice Ferguson.

En cambio, el ex entrenador del United reserva cierta parte de crítica para Moyes, por reformar su cuerpo técnico después aceptar el cargo: "Estoy seguro de que hay cosas que David haría diferente si tuviera la oportunidad de volver a vivir su tiempo en Old Trafford".

Por último, concluye con una reflexión sobre el rol que dio a los jugadores: "No tiene sentido cambiar repentinamente rutinas con las que los jugadores se sienten cómodos. Es contraproducente, socava la moral y de inmediato provoca a los jugadores a cuestionar al nuevo entrenador", finaliza.

Publicidad