Aventura

Así es la Gordon Bennett, la competición aérea de globos más antigua del mundo

Desde hace un siglo se celebra esta competición de globos en la que gana el que recorre más kilómetros sin tocar el suelo. Los ganadores de este año partieron de Suiza y alcanzaron la costa búlgara del Mar Negro.

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¿Quién no ha soñado en volar en globo alguna vez? Sin duda una experiencia de altos vuelos y en al que se disfruta de unas vistas inmejorables. Pero la forma en la que vuelan en globo los participantes de la Gordon Bennett ya es otra historia.

Se trata de la competición aérea de globos más antigua del mundo y se lleva celebrando desde hace 100 años. Dos españoles llevan tiempo participando en esta peculiar competición que gana el globo que más distancia recorre sin tocar el suelo. Pero la Gordon Bennett esconde muchas adversidades.

"A partir de los 3.00 metros de altura tenemos que llevar oxígeno. Nosotros hemos estado en una ocasión a 30 grados bajo cero", explica Anulfo González, del equipo 'Aerotours', a Antena 3 Deportes.

"Los globos pueden estar en el aire hasta cuatro días"

Anulfo y Ángel han acabado dos veces terceros, en sus siete participaciones. "Los globos pueden estar en el aire hasta cuatro días", advierte Anulfo.

Los ganadores este año: una pareja alemana formada por un padre y su hijo. Partieron todos desde Suiza, ellos llegaron los que más lejos, hasta la costa búlgara del Mar Negro.

"Ellos han hecho 1.500 kilómetros, lo que está bastante bien", reconoce Anulfo.

500 kilómetros menos de los alcanzados alguna vez por la pareja española. En esta edición estaba prohibido sobrevolar países cercanos a la guerra de Ucrania.

"No se puede subir por encima de 7.000 metros porque normalmente es donde se encuentran las aerovías", cuenta Anulfo.

Los globos se llenan con 1.000 metros cúbicos de hidrógeno, gas más ligero que el aire.

"Se contrapesa con cerca de 700 kilos de lastre, que es combustible que lleva el globo", detalla Anulfo.

Los participantes deben afrontar numerosos peligros como las tormentas y los aterrizajes nocturnos.

"No se ven bien las líneas de alta tensión", indica Anulfo. Un equipo que viaja en coche les da la información oportuna.

"Nos pasan información meteorológica muy precisa", concluye Anulfo. Una información que permite a los participantes de la Gordon Bennet tener una navegación tranquila.

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