Durante generaciones, a los niños se les decía que los niños venían de París o que les traía la cigüeña. Los tiempos han cambiado, y ahora los niños saben, sobre este asunto, mucho más de lo que cuentan, sobre todo delante de adultos. En cualquier caso, ofrecerles una buena información, sobre todo adaptada a su edad, es algo fundamental.
Acaban de publicar un libro que intenta dar respuesta a las dudas de los más pequeños sobre el sexo y la reproducción. En este ejemplar enseñan a los padres cómo abordar con los hijos las situaciones comprometidas que tratan sobre educación sexual.
Montse Domenech, autora del libro “Los niños no vienen de París” asegura que el tema hay que abordarlo desde el momento en el que el niño empieza a tener curiosidad, “de la misma manera que le cuentas como es el estómago, o como son los pulmones o cómo funciona la circulación, un niño de seis o siete años puede entenderlo perfectamente”.
Y los hijos, dice Montse en su libro, crecerán con seguridad si hay buena comunicación desde la infancia.