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PODRÍA SER CONDENADO A SEIS MESES DE CÁRCEL

Galliano se define como adicto y no recuerda los incidentes por los que se le juzga

El Tribunal Correcional de París alberga el juicio al antiguo diseñador de Christian Dior, John Galliano, por presuntas injurias racistas que le costaron el despido de la firma de alta costura. La defensa mantendrá que Galliano sufría una triple dependencia al alcohol, psicotrópicos y somníferos.

El diseñador británico John Galliano se ha presentado este miércoles en la Sala XVII del Tribunal Correccional de París, donde será juzgado por presuntas injurias racistas que le costaron el despido de la casa de moda Christian Dior. Con traje oscuro y melena suelta, el modisto de 50 años se presentó en la sala presidida por la magistrada Anne-Marie Sauteraud tras sortear al centenar de periodistas de medios de comunicación internacionales acreditados para cubrir el juicio.

El diseñador podría ser condenado hasta a seis meses de cárcel y a pagar una multa de 22.500 euros (33.330 dólares), una pena que, según declararon los abogados de los denunciantes antes del juicio, es "irrisorio" para el modisto por lo que, esencialmente, buscan la repercusión mediática del proceso.

El diseñador ha asegurado ante el tribunal que le juzga que no recuerda tales insultos y que se ha estado desintoxicando de su triple adicción al alcohol, los barbitúricos y los somníferos. El modisto explicó en inglés que, tras el último de los tres incidentes que le han costado dos denuncias y el despido como creador de la casa de moda Christian Dior, siguió una cura de rehabilitación en Arizona (EEUU) y en Suiza.

Vestido con un holgado traje oscuro, Galliano no negó los hechos que se le imputan y se limitó a decir que el cóctel de pastillas y alcohol que había consumido no le permiten recordar el grueso de los hechos. "Después de la rehabilitación comprendí lo peligroso que era el cóctel", agregó el modisto, que reconoció que bebía regularmente desde que en 2007 perdió a su compañero Steve Robinson y debido al aumento de la carga de trabajo en Dior, que cada vez sacaba más colecciones y líneas de ropa.

El pasado febrero, el modisto profirió supuestamente insultos antisemitas y racistas contra una pareja sentada junto a él en el bar "La Perle", en el céntrico barrio del Marais de la capital francesa, de donde la policía se lo llevó detenido. A raíz de esa denuncia, otra cliente del bar presentó otra denuncia por hechos similares presuntamente acontecidos el pasado mes de octubre.

Fue entonces cuando el diario británico "The Sun" colgó en internet un vídeo no profesional en el que se veía cómo el modisto, al parecer borracho, ensalzaba la figura de Hitler. "La gente como tú estaría muerta. Vuestras madres, vuestros antepasados estarían todos jodidamene gaseados", decía Galliano ante los clientes, que escucharon y grabaron el momento en el que el diseñador gibraltareño decía: "I love Hitler".

Inmediatamente después Dior apartó al modisto de su trabajo, se desmarcó de su comportamiento y días más tarde le despidió. El 2 de marzo la Fiscalía de París le acusó de "injurias públicas contra particulares por su origen, pertenencia o no pertenencia a una religión, raza o etnia, proferidas contra tres víctimas identificadas". Un mes después John Galliano fue también despedido de la compañía que lleva su propio nombre, por decisión del consejo de administración de la firma.

 

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